viernes, 29 de julio de 2016

Felices Vacaciones


Desde el equipo de www.soyresilente.blogspot.com, el blog de seguridad y defensa,  os deseamos un feliz verano. Nos vemos en septiembre. 




.../... La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. Aunque no lo sepamos, todos somos resilientes. 




viernes, 22 de julio de 2016

La Política Exterior y de Seguridad Común de la UE y el Cambio Climático (y 2)


.../... 
4. Amenazas del Cambio Climático. Aunque, como ya sabemos, la amenaza es global, la suma de las distintas secuencias en diferentes ámbitos sectoriales es lo que nos permite entender el alcance de la amenaza. La nueva Agenda Europea de Seguridad[1] aprobada en abril de 2015, y con vigencia hasta 2020, establece como amenazas más importantes para la UE el Terrorismo, el Crimen Organizado y los Delitos Cibernéticos. Pero tal y como nos relata Alfredo Vázquez Ramos[2], el afán de la extensión de los valores europeos obliga a tener en cuenta, como amenazas a la propia UE y al mundo, el tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal, que pueden ser detonantes para la captación de nuevos terroristas y su instalación en cualquier país de la UE, sobre todo los fronterizos. Además, la política climática y energética, que trae consigo amenazas de tipo ambiental y para la seguridad alimentaria y energética, completan un cuadro más amplio de los peligros a los que está expuesta la UE.
- Consecuencias Ambientales. Las temperaturas están subiendo, las pautas de precipitación están variando, los glaciares y la nieve se están fusionando, y el nivel medio mundial del mar está aumentando. Esperamos, además,  que los fenómenos meteorológicos extremos que provocan peligros tales como sequías e inundaciones sean cada vez más frecuentes e intensos y, aunque no afecta a todos los territorios por igual, los impactos sobre la naturaleza, la economía y nuestra salud varían en función de las distintas regiones, territorios y sectores económicos de Europa. También tenemos una realidad norte-sur con respecto de la vulnerabilidad europea hacia el Cambio Climático. Las concentraciones GEI, consecuencia de las emisiones procedentes de la actividad humana, han provocado que la temperatura mundial haya aumentado aproximadamente 0,8 ºC en los 150 últimos años; está previsto que siga haciéndolo. Como ya sabemos, un aumento de la temperatura superior a 2 °C con respecto a los niveles de la era preindustrial agravaría el riesgo de que se produzcan cambios peligrosos para los sistemas globales naturales y humanos. En el supuesto de que las políticas y los esfuerzos para reducir las emisiones resulten eficaces, el cambio climático se producirá en alguna medida, motivo por el cual también la UE implementa estrategias para paliar, mitigar y adaptarnos a sus impactos. Tal y como apunta la Agencia Europea del Medio Ambiente[3] “.../... los mayores aumentos de temperatura en Europa se registran en el sur del continente y en la región ártica, mientras que los mayores descensos de la precipitación se registran en el sur, con aumentos en el norte y el noroeste. El aumento previsto de la intensidad y la frecuencia de las olas de calor y las inundaciones, así como los cambios en la distribución de algunas enfermedades infecciosas y del polen afectan negativamente a la salud humana”. También nos ilustra sobre el hecho de que el cambio climático constituye una presión adicional sobre los ecosistemas y provoca el desplazamiento de numerosas especies vegetales y animales hacia el norte y hacia cotas más elevadas. Repercute negativamente en la agricultura, la silvicultura, la producción energética, el turismo y las infraestructuras en general, provocando nuevos migrantes y afectando a la gobernanza y gestión de los territorios receptores de estos desplazados climáticos[4].
- Seguridad Alimentaria. La población mundial sigue creciendo. La ONU advirtió en el informe “Revisión de las perspectivas de la Población Mundial”[5] que en las próximas décadas se disparará la población mundial por encima de los 10.000 millones. El planeta Tierra, que actualmente cuenta con unos 7.300 millones de habitantes, alcanzará los 8.500 millones en 2030 y los 9.700 millones en 2050, según los cálculos de la organización mundial. Para el año 2100, la población mundial será de 11.200 millones de personas, debido principalmente al crecimiento demográfico en los países en vías de desarrollo, especialmente en África.[6]. En el territorio de la UE el crecimiento será negativo (de 738 millones en la actualidad a 646 millones en 2100), dado que la previsión es que el promedio de nacimientos sea de 1,6 niños por mujer en 2050 y 1,8 niños por mujer en 2100 (en la actualidad es de 2,1 niños por mujer). Pero no perdamos la dimensión global ya que la demanda de mundial de alimentos se multiplicará por 2 en 2050 y el abastecimiento sostenible de alimentos necesario para esta altísima demanda se ve afectado por el Cambio Climático. Tal y como dice la propia AEMA, la producción de alimentos en países del África Subsahariana es muy vulnerable al Cambio Climático, y esta zona abastece, casi en exclusiva, a la UE. La Agricultura es una de las mayores fuentes de producción de GEI (entre el 20% y el 30% del total) por lo que los esfuerzos europeos y mundiales pasan por generar una agricultura y silvicultura de bajas emisiones de carbono. El Cambio Climático en tanto en cuanto culpable de los fenómenos meteorológicos extremos, es responsable de los cambios en los hábitos sobre el primer sector, ya que  afectan de forma significativa a la agricultura e impiden poder llevar a cabo la erradicación del hambre, la pobreza y el desarrollo sostenible en muchas de las regiones mundiales. Según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Stanford[7], el cambio climático afectará al rendimiento de los cultivos en Europa;  los expertos consideran que es necesario que los agricultores europeos se adapten a la nueva situación para poder frenar la pérdida de productividad provocada por el aumento de las temperaturas. Seguridad Alimentaria es, por tanto, no sólo ocuparnos de que nuestra agricultura y ganadería emita menos GEI a la atmósfera, sino de procurar que los europeos tengan acceso a las raciones de comida suficiente y, para ello, necesita intervenir a través de acuerdos y programas en muchas regiones del mundo, especialmente en África. Ésta es también una de las estrategias que la UE tiene en marcha en la actualidad.
- Seguridad Energética. En febrero de 2016 la Comisión Europea presentó un paquete de medidas sobre seguridad energética sostenible[8]. La seguridad energética es piedra angular de los objetivos de la UE y buena parte de sus acuerdos de asociación con diferentes países y regiones tienen que ver con un suministro estable de energía hacia la UE. También supone la adaptación de la UE a los acuerdos de la COP21[9] asumiendo la transición energética mundial hacia energías limpias. “.../... Una de las prioridades de la Comisión Juncker es la creación de una Unión Europea de la Energía resilente con una política climática prospectiva. El objetivo de la Unión Europea de la Energía, tal como se establece en la Estrategia Marco presentada el pasado mes de febrero, es ofrecer a los consumidores de la UE —hogares y empresas— una energía segura, sostenible, competitiva y asequible.../...”[10]. Como sabemos, el objetivo de la Sostenibilidad en materia energética de la UE ha estado orientado a desarrollar una economía sostenible, con bajas emisiones de carbono y que sea respetuosa con el medio ambiente, liderando la producción de energías renovables y la lucha contra el calentamiento global. Como ya vimos en los cuadros del Consejo Europeo (página 9) y de la Comisión Europea (página 11), los objetivos fijados en materia de eficiencia energética, son la reducción de las emisiones de los GEI (un 20% para el 2020 y un 40% para el año 3030). Para logar esta reducción se pretende incrementar el volumen de energía procedente de las fuentes renovables (al 20% en 2020 y al 27% en 2030) y también la mejora de la eficiencia energética (en un 20% en 2020, en un 27% en 2030), en el llamado objetivo 20-20-20. Así, desde el precepto de que la seguridad y la prosperidad de la UE dependen de la existencia de un abastecimiento estable y abundante de energía, se propone reducir la dependencia de los combustibles fósiles e incrementar las energías renovables, gas y electricidad[11].
- Especial incidencia en el Mediterráneo. Para la región mediterránea se espera un incremento de temperatura superior a la media global, más pronunciada en los meses estivales, entre 3,8ºC y 6ºC en los meses invernales y estivales respectivamente; reducción de la precipitación anual, más acusada cuanto más al sur, reduciéndose drásticamente en los meses estivales y aumentando las precipitaciones de origen tormentoso; además en la región mediterránea y Oriente Medio se reducirán tanto el agua disponible como la humedad del suelo. En cuanto a la seguridad alimentaria de la región mediterránea, los efectos serían: reducción de la productividad agrícola debido a las sequías persistentes y olas de calor en los meses agrícolas clave, así como inundaciones de las cuencas de los ríos por la mayor probabilidad de secuencias climatológicas extremas; la reducción de tierra cultivable producto del aumento del nivel del mar[12] y el consiguiente movimiento poblacional de la zona costera al interior estatal; el aumento de la temperatura media entre 1ºC y 6ºC; menor disponibilidad de agua potable producto de una reducción drástica (hasta un 30%) de las precipitaciones; hambrunas, malnutrición y enfermedades estacionales producto del calor; menor potencial hidroeléctrico por la ausencia de caudal hídrico; desertización y degradación del suelo.  Estos pronósticos se agudizan, primero en el norte de África y, segundo, para las zonas cercanas al Sáhara y el Sahel, siendo ésta zonas más vulnerables que el resto de las regiones mundiales. Dos recursos básicos, por tanto, sufren de manera especial los rigores del cambio climático: agua y los productos de la tierra, la agricultura.
El agua es un recurso básico e imprescindible para la vida, siendo sinónimo de ella. Cuidar su existencia es vital para la seguridad alimentaria en tanto en cuanto que es indispensable tanto para los hombres como para la producción agrícola; su escasez provocará, sin duda, conflictos armados derivados del control de las bolsas que existan en el territorio. Si sumamos todos los factores arriba indicados para la orilla sur mediterránea, los habitantes del Magreb, por ejemplo, tendrán que destinar el agua (insuficiente para la demanda en Marruecos[13]; insuficiente en Túnez[14]; abundante en el subsuelo del sur argelino[15]) existente para su consumo personal y para el desarrollo de los cultivos[16]. El aumento de la población se estima en 50 millones de personas para 2050, por lo que el Magreb y el Masreq sumarían 150 millones de habitantes[17]. Este panel de problemas se agudiza gracias a la reducción de la superficie para uso agrícola por efecto de la desertización, la minoración sustancial del número de cosechas, con mermas en los periodos de siega y disminución de la producción agrícola  por la reducción drástica de precipitaciones o inundaciones de las zonas ribereñas, con el consiguiente aumento de los precios de los productos agrarios. Debemos recordar que los sistemas agrícolas de esta zona norteafricana descansan en métodos tradicionales, anticuados, y claramente ineficientes para el número de personas a las que se debe abastecer. No olvidemos que la mayor demanda de alimentos (y combustibles), consecuencia del aumento de población, incrementan la llamada huella ecológica[18] de los sistemas agrícolas, emitiendo mayor número de GEI que inciden en el cambio climático.
En cuanto a la seguridad energética[19], podemos afirmar que es un asunto de prioridad especial para la orilla norte del mediterráneo, teniendo en cuenta la dependencia que la UE tiene de los recursos naturales de la orilla sur, es decir,  del norte de África y Oriente Medio. De hecho, la energía es una prioridad en las relaciones euro mediterráneas desde hace mucho tiempo[20]. Por ello, cualquier factor desestabilizante en la producción de petróleo o gas y su distribución a los países mediterráneos de la UE, es motivo de atención preferente por las autoridades comunitarias, y el cambio climático está acelerando la necesidad de energía, sobre todo en la región sur mediterránea. Se trata, por tanto, de reforzar y mejorar, mediante nuevos sistemas, la seguridad energética de la región mediterránea. Por supuesto, la UE también, ya que se observa una tendencia general en el panorama energético del norte de África caracterizado por un aumento del consumo interno y un estancamiento en la producción de energía, sobre todo a partir de las diferentes “primaveras árabes”[21]. No en vano, la región MENA[22] acumula el 60% de las reservas conocidas de petróleo del mundo y el 45% de las reservas mundiales de gas, así como el control de las principales vías de exportación del mundo (estrecho de Ormuz, estrecho de Bab el-Mandeb y el Canal de Suez), representando una parte muy importante de la seguridad energética del mundo[23]. Resumiendo, mientras Argelia, Libia y Egipto son importantes proveedores de energía, Túnez y Marruecos son más importantes en cuanto al tránsito de dicha energía, sobre todo a través de gasoductos que conectan las orillas sur y norte del mediterráneo.
Como ya hemos dicho, la UE sería el principal damnificado en un inadecuado manejo de los efectos del Cambio Climático. El mediterráneo baña las fronteras sur y este de la UE y son objeto de llegadas masivas de refugiados de guerra (hoy) que (mañana) pueden ser  migrantes climáticos.

5. Situación actual, programas y acciones de la Unión Europea (PESC) de combate al Cambio Climático.
- Estrategia UE Cambio Climático. Plan de acción UE (desarrollo y adaptación). El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo un debate sobre el Cambio Climático y las consecuencias de éste para la Seguridad Internacional en 2007[24]. Se analizó, por primera vez, sobre  la amenaza que el cambio climático podría representar para la paz y la seguridad internacionales, incluso en forma de posibles crisis humanitarias, escasez de recursos energéticos y presiones migratorias. La Comisión Europea y Jürgen Trumpf (Mr. PESC), un alemán que venía de ser el Secretario General del Consejo de la UE,  en 2008[25] presenta un informe donde se afirma que los riesgos derivados del Cambio Climático son reales y su impacto, en la seguridad internacional, constatable.
La PESC es el segundo pilar de la UE y funciona, generalmente,  por consenso intergubernamental[26]. Y la forma de abordar por parte de la PESC este asunto tiene que ver con las consecuencias que para la seguridad internacional puede tener; a raíz de este planteamiento se elaboran todos los programas tendentes a paliar sus efectos y revertirlos en lo posible. De esta forma el Cambio Climático se suma a los esfuerzos de llevar el pluralismo y la tolerancia  a cualquier estado con déficits democráticos pensados éstos en ausencia de seguridad alimentaria o energética, entre otros. De hecho, el informe de 2008[27] constata que “.../...Las Naciones Unidas estiman que todos sus llamamientos urgentes de ayuda humanitaria de 2007, excepto uno, tenían relación con el cambio climático”. Ya en 2007, Mr. PESC asumía que incluso bajo el supuesto de haber reducido a la mitad las emisiones de 2050 con respecto de 1990, sería difícil evitar la elevación de la temperatura global mundial en menos de 2º. El informe avanza sobre las consecuencias de esta elevación de temperatura que ya conocemos. Así, adaptación al Cambio Climático y atenuación de las consecuencias se convierten en parte de la estrategia PESC de la UE, siendo consideradas como parte del paquete de seguridad preventiva que debe lanzar como estrategia ante los efectos que tendrá el Cambio Climático en el tablero de la seguridad internacional. La PESC considera al Cambio Climático como un multiplicador de las amenazas que “.../... extrema tendencias, tensiones e inestabilidad existente”. Éste sobrecarga a países y regiones que son ya frágiles y que pueden convertirse en estados fallidos. Los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM)[28], la seguridad humana y la seguridad internacional quedan expuestos a las consecuencias globales del Cambio Climático. Hoy son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[29] los que la ONU ha puesto en marcha para combatir y paliar los efectos actuales y futuros del Cambio Climático. El citado informe estudia los modos de aprovechar toda la variedad de instrumentos de la UE, incluida la acción comunitaria y la de la PESC/PESD, junto con las políticas de atenuación y adaptación, para afrontar los riesgos que para la seguridad ofrece el Cambio Climático, incluidas las consecuencias que para la intensificación del diálogo político tiene con terceros países, fundamentalmente los que viven de la venta de combustibles fósiles o donde se dilapidan los recursos naturales.
El Informe analiza las posibles amenazas derivadas del cambio climático y los escenarios internacionales en los que pueden tener una mayor repercusión, con el fin de construir el concepto de seguridad climática y de justificar así la intensificación de la presencia gubernamental. La seguridad climática, por tanto, se incorpora como concepto al elenco ya elaborado por la UE en cuanto a seguridad humana, seguridad alimentaria o seguridad energética.

AMENAZAS previstas desde la PESC de la UE:
CONFLICTOS POR LOS RECURSOS
Existe menos suelo cultivable, escasez de agua, disminución de alimento (tanto en tierra como en caladeros de pesca) y se prolongan inundaciones y sequías. Inseguridad alimentaria y elevación de los precios de los alimentos. En los países con mayor presión demográfica peores previsiones. El CC aumentará los conflictos existentes por unos recursos en disminución, sobre todo en países con estructuras democráticas débiles.
RIESGOS PARA CIUDADES COSTERAS E INFRAESTRUCTURAS VITALES
Los efectos del CC pueden costar hasta un 20% del PIB mundial. La quinta parte de la población mundial vive en zonas costeras, que además tienen infraestructuras vitales (refinerías, puertos, aduanas, rutas de transporte...). Un aumento del nivel del mar provocaría migraciones de cerca de 1.400 millones de personas y cerraría infraestructuras básicas para el abastecimiento del resto del mundo. Así estarían China, India y Centroamérica. Menos recursos para el mundo.
CONTENCIOSOS FRONTERIZOS
Al quedarnos sin costa perdemos territorio y tendremos problemas fronterizos entre los estados que lo pierden y los que lindan con él. El territorio y la soberanía sobre islas que pueden desaparecer, por ejemplo, favorecerían desafíos soberanistas en los estados tendentes a recuperar la seguridad de sus habitantes.
MIGRANTES CLIMÁTICOS[30]
Los estados que ya sufren desigualdad, desempleo y falta de acceso a la sanidad o la educación serán más vulnerables a los efectos del CC, que puede convertirles en fallidos, aumentando la migración a zonas de interior o con posibilidades de acceso a los alimentos o la energía. Las zonas de tránsito o destino de la migración ambiental pueden ver cómo se incrementan los conflictos, siendo la UE zona de destino de muchos de ellos.
FRAGILIDAD Y RADICALIZACIÓN DE ESTADOS
Se incrementará la inestabilidad de los países más débiles ya que no podrán dar respuesta a los problemas de acceso a la energía, alimentos o agua. Grupos políticos, étnicos o religiosos pueden exacerbar sus pretensiones generando situaciones de guerra civil.
SUMINISTRO DE ENERGÍA
El control de la energía será vital para los estados sometidos a las consecuencias del CC (ya lo es). Muchos países productores de hidrocarburos y gas están en zonas susceptibles de sufrir consecuencias del CC. A medida que aumente el riesgo, el control del suministro de energía provocará tensiones estatales, regionales e internacionales. La UE depende de la energía producida en otros países.
GOBERNANZA INTERNACIONAL
El sistema multilateral de consenso corre peligro ya que los responsables del CC serán puestos en cuestión por los que sufren sus consecuencias. Todas las amenazas anteriores serán objeto de situaciones de tensión internacional que lucharán entre la atenuación de las consecuencias del CC y el hecho de afrontar la migración internacional, el suministro energético o alimentario en un mundo donde la seguridad de millones de personas estará al albur de consensos que no siempre serán aceptados por todos y en el mismo grado.

Cuadro 2. Elaboración propia a raíz del informe S113/08 (nota 61) y el artículo La Seguridad Climática en la UE (nota 27).

La PESC UE también ha señalado las amenazas desde el punto de vista geográfico, como escenarios internacionales:
AFRICA
La poca capacidad de adaptación del continente negro llevará a multiplicar las tensiones étnicas, religiosas y tribales existentes (control de los escasos recursos naturales). Además de lo explicitado en las páginas 16, 17 y 18 (incidencia del CC en la región mediterránea), el Delta del Nilo crecerá por efecto del aumento del nivel del mar, perdiéndose hasta el 20% de las zonas cultivables. El conflicto de Darfur (Sudán), las hambrunas en el Cuerno de África, inseguridad alimentaria en el África Meridional y migraciones masivas al norte de África como puerta a la UE. Los vectores endémicos que provocan enfermedades se agravarán.
ORIENTE PRÓXIMO
La escasez de agua exacerbará los problemas existentes, ya que los países de esta zona dependen de fuentes exteriores de agua para su población. El agua, cuyo control ya es objeto de conflicto, provocará nuevas tensiones. La UE depende energéticamente de esta zona, que provee de hidrocarburos. Los cultivos se reducirán en una zona desértica que depende del agua  que llega para su producción. Esta zona, conflictiva per sé, aumentará su potencial belicoso poniendo en peligro la seguridad energética de la UE.
SUR DE ASIA
El aumento del nivel del mar puede dejar sin vivienda al 40% de la población que vive en la costa o en una zona de 60 km. Pérdida de agua, de alimentos agrícolas y ganaderos, y mayor presencia de enfermedades endémicas propias de la zona. Esta zona es un socio estratégico y económico de la UE.
ASIA CENTRAL
Escasez de agua, que afecta a la producción agrícola y energética. Pérdida efectiva de territorio y de recursos acuíferos. Esta zona es de vital importancia para la UE, ya que en ella se encuentran las grandes bolsas de energía que tienen destino UE, o los gaseoductos u oleoductos que la transportan.
CENTROAMÉRICA Y CARIBE
Desertización de las regiones agrícolas y reducción de la actividad ganadera. Estas son las consecuencias del CC en esta zona. Las zonas más bajas pueden quedar inundadas debido al aumento del nivel del mar y el aumento de la temperatura afecte a las poblaciones marinas. Los cambios en los modelos de precipitación y la desaparición de glaciares afectarán al acceso al agua potable. Nuevas situaciones extremas en cuanto a situaciones climáticas darán paso a la exacerbación de las  tensiones sociales ya existentes.
ÁRTICO
El deshielo y abre nuevas rutas comerciales internacionales. Y también provoca el acceso a zonas con grandes bolsas de hidrocarburos. Ambas cosas varían la geoestrategia internacional ya que el abaratamiento del transporte y el acceso a recursos energéticos más estables condiciona, claramente, la actividad de la UE.
Cuadro 3. Elaboración propia a raíz del informe S113/08 (nota 61) y el artículo La Seguridad Climática en la UE (nota 27).

Como resumen, podemos decir que las consecuencias para la seguridad internacional se derivarán de los efectos del Cambio Climático, como la reducción de superficie agrícola mundial, la falta de agua, la disminución de la producción alimenticia y de la pesca, la inmersión de algunas costas, con pérdidas de territorio o, incluso, la desaparición total de algunas islas. Todas estas situaciones producen una enorme presión migratoria en estas zonas, con graves consecuencias para la estabilidad estatal y regional, en un mundo que puede no estar preparado para hacer frente a las catástrofes naturales y los efectos de las mismas en la población mundial. La PESC de la UE tiene medidas previstas para combatir el Cambio Climático y los efectos del mismo.

- Paquete UE de energía y cambio climático 2013-2020[31]. Como consecuencia del informe S113/08[32], se aprueba este compendio de medidas que tiene como base un buen número de normas vinculantes para los estados en los que se establecen los objetivos concretos para 2020: reducir emisiones totales de los GEI en un 20% y alcanzar la cifra el 20% de consumo de energías renovables. Se revisan varias directivas europeas y se deciden los repartos de los derechos de emisión de GEI (objetivos nacionales y de sectores).
- Hoja de ruta UE 2050[33]. Presentada en 2013, se decidió trabajar por una economía competitiva baja en Carbono en 2050. Todas las grandes economías tendrán que hacer reducciones de emisiones para que la temperatura global mundial no supere los 2º con respecto de la era preindustrial.
- Estrategia Europea de Adaptación[34]. Adoptada en abril de 2013 es el marco europeo de adaptación al Cambio Climático. Tres objetivos y ocho acciones que promueven estrategias para la adaptación  y mitigación de los países miembros.
- Marco UE 2030[35]. En enero de 2014 la Comisión Europea lanza esta propuesta que dota de continuidad al paquete anterior, más allá del horizonte 2020 en el ámbito de la CMNUCC. Se trata de seguir reduciendo emisiones GEI, seguir incrementando el papel de las energías renovables y dotar de mayor eficiencia energética, pasando de los sectores industriales a los hogares de los ciudadanos de la Unión.  

6. Conclusiones. El impacto del Cambio Climático es un problema actual que de no paliarse afectará a la seguridad internacional y a la propia UE. Las decisiones de la COP21 han sido, por primera vez, asumidas por un gran número de estados, incluidos los grandes emisores de GEI (EE.UU., China e India, entre otros). Prevención, capacidad de adaptación para mitigar los efectos del Cambio Climático y respuesta eficaz a las catástrofes y problemas derivados de las hambrunas, epidemias y falta de energía deben ser instrumentos perfectamente engrasados y aplicados por la UE desde la PESC, sobre todo para evitar que los estados más débiles se conviertan en fallidos y sean presa del terrorismo internacional o el crimen organizado.
La UE, a través de la Comisión y la PESC debe intensificar las capacidades de la UE de investigación, análisis, supervisión y detección precoz de situaciones relativas a los efectos del Cambio Climático, así como situaciones particulares de Estados débiles, de tensiones sobre recursos y abastecimientos de energía, tensiones ambientales y socioeconómicas, amenazas para infraestructuras vitales y activos económicos, conflictos fronterizos, impacto en los derechos humanos, movimientos migratorios potenciales y control de los recursos naturales.
Controlar el calentamiento global exige transformar la economía de los hidrocarburos supeditándola a los objetivos climáticos. Por ello, reducir las emisiones GEI, conseguir mayor eficiencia energética, gestionándose ésta desde criterios ambientales debe ser norma de todas las instituciones y empresas. La UE debe promover organismos reguladores internacionales, a ser posible independiente, que supervise los objetivos climáticos acordados (el CMNUCC puede servir, si todos los estados lo admiten).
Las ciudades de la UE deben asumir estrategias de ADAPTACIÓN (olas de calor, variación del número y tipo de tormentas, inundaciones, escasez de agua...), MITIGACIÓN (control y reducción de fuentes y emisiones GEI) y COMPENSACIÓN (mecanismos y medidas de compensación las emisiones actuales de GEI por otras más sostenibles). La llamada economía circular[36], la estrategia europea de Residuos Urbanos[37], una clara hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica coadyuvan a los objetivos marcados por la Comisión y ejecutados desde la PESC. Opino con claridad que la estrategia de Cambio Climático de la UE debe estar dentro del marco competencial del Alto Representante, y ser ejecutada por la PESC,  con el fin de reforzar la capacidad de la UE para prevenir y abordar conflictos, las tensiones y conflictos fronterizos para el acceso a los recursos naturales, o las catástrofes naturales acentuadas por el cambio climático, así como sus posibles consecuencias, como migraciones forzadas y desplazamientos internos de personas . La cooperación con terceros países, sobre todo los más inestables, debe ser piedra angular de una estrategia que debe ser global y que necesita a la UE como dinamizador internacional en primer lugar para prevenir situaciones de inseguridad en el propio territorio de los 28.



[2] Documento de Opinión 106/2015 ieee.es. ¿Una nueva estrategia para Europa? 6 de octubre de 2015. Página 6. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2015/DIEEEO106-2015_Estrategia_Seguridad_Europa_VazquezRamos.pdf
[4] Sobre las regiones europeas especialmente vulnerables ver el cuadro número 1 (página 2).
[5] World Population Prospects. Kay findings and advances tables. 2015 Revision. Cuadro Página 1 y 4.  http://esa.un.org/unpd/wpp/Publications/Files/Key_Findings_WPP_2015.pdf
[6] La Vanguardia, 1 de febrero de 2016. El mapa que muestra cómo se ha acelerado el crecimiento de la población mundial. http://www.lavanguardia.com/vida/20160201/301816846969/mapa-crecimiento-poblacion-mundial.html

[9] Ibídem nota 8.
[10] Ibídem nota 44.
[11] La estrategia de la seguridad energética de la Unión Europea y España. Documento de Opinión 15/2016 del ieee.es. Javier de Carlos Izquierdo. Página 14. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2016/DIEEEO15-2016_Politica_Energetica_UE_J.deCarlos.pdf
[12] Afectaría a 41.500 km2 de costa de Egipto, Marruecos, Túnez y Argelia.
[13] El sector del agua en Marruecos. ICEX. Oficina comercial de la Embajada de España en Rabat. Enero 2014.
[15] Sobre todo en el sur de Argelia, aunque los actuales sistemas de bombeo,  el incremento de población a la que suministrar y la perspectiva de un negocio rentable pueden acelerar el vaciado de la cuenca interior así como hacer de ese precioso y vital  recurso algo inalcanzable. http://www.unesco.org/mab/doc/ekocd/spanish/algeria.html
[16] Menos de 1.000 metros cúbicos por persona y año, por lo que el denominado “estrés hídrico” que padecerían, sería endémico
[17] David García y Rubén Herrero. “Cambio Climático: Modelos e impacto en la seguridad alimentaria en el Mediterráneo” (UNISCI Discussion Papers nº31 Enero 2013).
[18] El total de superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un ciudadano medio de una determinada comunidad humana, así como la necesaria para absorber los residuos que genera.
[19] Disponibilidad de un abastecimiento fiable de energía a precios asequibles.
[20] La energía en la región Euro-Mediterránea. Speech/09/103. Comisaría europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad. Marzo 2009.
[21] La Geopolítica de la energía en la región mediterránea. IEEE. CESEDEN.
[22] 'Middle East & North Africa': acrónimo utilizado en el mundo anglosajón, para referirse a la región de Oriente Medio y el Norte de África.  
[23] La Geopolítica de la energía en la región mediterránea. Introducción a la geopolítica y la geoeconomía de la energía en el Mediterráneo. IEEE. CESEDEN.
[25] S113/08 de 14 de marzo de 2008. “El Cambio Climático y la Seguridad Internacional”. Documento del Alto Representante y de la Comisión Europea al Consejo. http://www.consilium.europa.eu/ueDocs/cms_Data/docs/pressData/es/reports/99394.pdf
[26] El 1 de noviembre de 2014 se introdujo el voto de Mayoría Cualificada (QM). Cuando el Consejo vota una propuesta de la Comisión o del Alto Representante de la UE para PESC, se alcanza el acuerdo si el 16 de los 28 países votan a favor (55%) o la propuesta es apoyada por los países que representen el 65% de la población de la UE.
[27] Ibídem nota 61.
[28] Objetivos de Desarrollo del Milenio. El objetivo 7 es el más específico en cuanto a que establece “garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”, aunque los objetivos 1, 4, 5 y 6 están muy relacionados con las consecuencias del Cambio Climático. http://www.un.org/es/millenniumgoals/
[30] Actualmente se calcula que se han desplazado más de 25 millones de personas por motivos ambientales y la ONU prevé que sean 200 millones de personas las desplazadas por razones climáticas en 2050. El informe Stern también habla de causas ecológicas de migración y establece una cifra cercana a los 200 millones de migrantes climáticos para la misma fecha.
[32] Ibídem nota 61.
[37] Estrategia sobre prevención y reciclado de residuos UE. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l28168&from=ES

viernes, 15 de julio de 2016

La Política Exterior y de Seguridad Común de la UE y el Cambio Climático (1)


1. El concepto de Cambio Climático. Definición y alcance del problema.
¿Qué nos hace pensar que en realidad existe el llamado cambio climático? Todavía hay quienes dudan de ello, a pesar de ciertos datos verdaderamente reveladores a la par que preocupantes: la atmósfera y los océanos se han calentado (0,85ºC de media en los últimos 130 años y 0,1ºC por década en los últimos 40 años), las extensiones de nieve y hielo han disminuido (Groenlandia y la Antártida sobre todo), el nivel del mar ha subido (0,19 metros en los últimos 100 años, siendo de 3.2 mm/año los últimos 17) y las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado (las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso[1] han aumentado desde 1750, excediendo los niveles en 40%, 150% y 20% respectivamente)[2].
Todos los científicos apuntan que la influencia humana sobre el clima ha sido la causa dominante de los cambios acaecidos y descritos anteriormente[3]. Si continúa esta proyección, a finales del siglo XXI la temperatura global en la superficie de la tierra se habrá incrementado en 3,7ºC, los océanos se calentarán (todavía más los mares interiores, como el Mediterráneo[4]) y disminuirá el hielo marino Ártico, quedando libre de hielo en el 2050, incrementándose el nivel del mar en una media de 0,62 metros.
Sin ninguna duda, el cambio climático es una realidad que se vive a través de una combinación de riesgos medioambientales naturales (inundaciones, sequías, vientos, incendios y precipitaciones irregulares) con otro tipo de amenazas asociadas a la densidad de población, a la situación sanitaria y educativa, al acceso a los alimentos y al agua, y al tipo de gobierno y sus acciones en el territorio. Por ejemplo, en África[5], un continente que tiene varios países que reúnen las características antes mencionadas, entre 1999 y 2013 se han producido más de 2.300 desastres naturales, con 1.300.000 víctimas mortales y más de 450 millones de afectados. En el continente negro, y dependiendo de la región, el deterioro medioambiental producido por el calentamiento global, ha acrecentado el impacto de diferentes conflictos, sobre todo los relacionados con la seguridad humana y las migraciones.
Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente[6], los mayores aumentos de temperatura en la Unión Europea se registran en el sur del continente y en la región ártica; los mayores descensos de la precipitación se registran en el sur, con aumentos en el norte y el noroeste. Esta agencia, de acuerdo con los datos de Naciones Unidas, prevé un aumento de la intensidad y la frecuencia de las olas de calor y las inundaciones, así como los cambios en la distribución de algunas enfermedades infecciosas y del polen que afectarán, negativamente, a la salud humana, incidiendo en la seguridad de toda la UE. El cambio climático constituye una carga añadida sobre los ecosistemas y provoca el desplazamiento de especies vegetales y animales buscando temperaturas menos extremas, fundamentalmente en el norte. Repercute negativamente en la agricultura, la silvicultura, la producción energética, el turismo y las infraestructuras en general.

REGIÓN EUROPEA
CAUSA DE LA VULNERABILIDAD
SUR de la UE y CUENCA MEDITERRÁNEA
Aumento de la temperatura, olas de calor y sequía.
ZONAS MONTAÑOSAS
Fusión de la nieve y el hielo.
ZONAS COSTERAS y DELTAS
Aumento del nivel del mar y de las precipitaciones de intensidad, provocando inundaciones.
NORTE de la UE y ÁRTICO
Fusión del hielo a causa del aumento de las temperaturas
Problemas globales
Deslizamientos de tierra, propagación de enfermedades transmitidas por insectos, disminución del rendimiento de los cultivos, inundación de regiones costeras, problemas en las reservas de agua, caladeros de pesca, turismo y migraciones tierra adentro.
Cuadro 1. Cambio Climático y vulnerabilidad de la UE. Elaboración propia con datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Sabemos, además, que la UE es responsable del 24% de las emisiones totales de los gases de efecto invernadero; quizá por ello se esfuerza en aplicar políticas de lucha activa contra el cambio climático. El cambio climático afecta a la seguridad de los países, de todas las regiones y a todos los estados de la UE, unos más que otros, lógicamente. Y los riesgos no son sólo ambientales, sino que incluyen otros de naturaleza humanitaria, política, geoestratégica y económica. La amenaza, por tanto, es global, para la seguridad de la UE.
¿Qué es, por tanto, el cambio climático, y cuál es el alcancel del problema? El Cambio Climático[7] es un problema con un origen marcadamente económico, y ese origen es el conjunto de formas de producir y de hábitos de consumo que ha establecido nuestro modo de vida. Es necesario cambiar esos hábitos, transformar el actual modo de vida hacia otro que nos permita mantener un adecuado nivel de bienestar sin socavar las posibilidades de supervivencia de nuestra civilización sobre el planeta Tierra.  Es imperativo proveer los cambios sociales suficientes, que deben ser asumidos por la sociedad en su conjunto, fortaleciendo los sistemas de responsabilidad social a la vez que incorporando en todas las esferas posibles procedimientos de economía circular, siendo imprescindible, tal y como ha establecido la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático[8] (en adelante COP21), la implicación y la participación social. Nuestro planeta se está calentando a una velocidad sin precedentes debido, en gran medida, a la emisión de gases de efecto invernadero[9] (en adelante GEI).
El Cambio Climático es la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta la humanidad y es causa directa de graves admoniciones globales. Las emisiones constantes y desproporcionadas de gases por parte de los países industrializados, entre otros abusos de los recursos naturales, provocan graves modificaciones en el clima mundial, afectando, sobre todo, a los países en vías de desarrollo y se traducen en inundaciones, sequía, huracanes y todo tipo de desastres naturales que dejan a la población desvalida y sin medios para subsistir, provocando en el peor de los casos la conversión del país en estado fallido. El giro climatológico de diferentes partes del planeta provoca migraciones hacia lugares más amables con clima menos extremo y con acceso a una alimentación regular. La explotación desmesurada de los recursos naturales provocan una economía intensiva que genera abundantes recursos económicos (para unos pocos generalmente) pero pobreza, enfermedad y esclavitud para una gran mayoría. El alcance, por tanto, es global, planetario, no se circunscribe a unos lugares determinados y, por tanto, podemos decir que nos atañe de manera integral siendo el medio ambiente y el hombre el principal receptor del alcance del Cambio Climático y, por ende, nuestros hábitats, modos y medios de vida. El Cambio Climático es uno de los problemas mundiales más importantes de nuestro siglo; así es considerado por la UE y tiene un lugar privilegiado dentro de sus prioridades, afectando a la PESC, ya que afecta a la gobernanza global, a la seguridad, los derechos fundamentales y el desarrollo democrático.

2. Situación Actual.
Decíamos que el problema y alcance del Cambio Climático es global, apremiante y potencialmente irreversible, por lo que la lucha para paliar o reducir sus efectos debe ser, también, universal. Puesto que nos ocuparemos de las políticas de la UE desde su liderazgo y la situación, programas y acciones, conviene remarcar los esfuerzos que algunas organizaciones mundiales realizan para coadyuvar en la lucha contra el Cambio Climático. De esta manera tendremos una visión cosmogónica del problema global que significa el calentamiento de nuestro planeta.
El Foro de Davos, en su reciente reunión de enero de 2016, alertaba de “…/… la falta de mitigación y adaptación al cambio climático…/…” como uno de los principales riesgos globales actuales y de especial atención durante la década 2016-2026; es la primera vez que este importante Foro coloca un problema medioambiental como el primero de los peligros globales[10]. El año 2015 fue el más cálido jamás registrado en la Tierra desde que comenzaron los registros climáticos hace 136 años; la temperatura de la superficie terrestre y oceánica de la Tierra se situó 0,9 grados centígrados por encima de la media registrada durante el siglo XX, que es de 13,9 grados centígrados, según el estudio. De hecho, 2015 fue 0,13 grados centígrados más caluroso que 2014, el año que marcó el anterior récord de mayores temperaturas[11]. El 18 de diciembre de 2015 China sufría su segunda alerta roja por contaminación (la primera fue entre el 6 y el 9 de diciembre), concretamente en el norte y este del país y afectando a más de 50 ciudades incluyendo Pekín, previendo una densidad de partículas PM 2,5[12] superior, en varias regiones a los 500 microgramos por metro cúbico, cuando el máximo recomendado por la OMS es de 25; la visibilidad en la capital del gigante asiático se redujo a menos de un kilómetro. El Presidente de EE.UU Barack Obama aseguró en su último debate del Estado de la Unión, que ejercerá presión política en su recta final del mandato presidencial para que haya "…/… cambios en la forma como EE.UU. maneja el petróleo y el carbón, redoblando así su apuesta por las energías limpias y la lucha contra el cambio climático”. Obama recriminó también al Partido Republicano que continúe negando la evidencia del Cambio Climático. Podríamos seguir hablando de la situación actual global con respecto al Cambio Climático, pero creo que son suficientes estos ejemplos. En cualquier caso, para poder ayudar a lo ya explicitado en la vigencia de este grave y actual riesgo mundial, hablaremos brevemente de la estrategia de Naciones Unidas, sobre todo a raíz de la COP21[13], sobre la que se coadyuvan las estrategias de la UE.
Naciones Unidas sostiene que los países han admitido que “…/…el cambio climático constituye una amenaza cada vez mayor para el desarrollo, las iniciativas destinadas a erradicar la pobreza y el bienestar de sus ciudadanos.” Los efectos del cambio climático se perciben en todos los continentes, exacerbándose más en unas regiones que otras, generalmente las más pobres del planeta. En el seno de la ONU existe el denominado Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático[14] (en adelante IPCC), que elabora informes anuales sobre las consecuencias de Cambio Climático[15];  para el IPCC las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero siguen aumentando y, de continuar así, el aumento de la temperatura a nivel mundial superará con creces el límite de 2 grados centígrados establecido como objetivo por los países con el fin de evitar los efectos más peligrosos del cambio climático. El informe correspondiente a 2015 se dará a conocer en la 43 reunión que el Grupo realizará en Nairobi (Kenia) los próximos 11 al 13 de abril de este año[16].
El quinto informe de evaluación (AR5)[17] es el diagnóstico más completo de los conocimientos científicos sobre el cambio climático desde 2007 y nos aporta evidencias y posibles posibilidades para paliar los efectos del Cambio Climático. Naciones Unidas tiene más de 35 programas de alianza[18], con diferentes organismos de la ONU, para trabajar de manera interdepartamental contra el Cambio Climático. De todas las estrategias, la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático (CMNUCC) es la más activa, más conocida como la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático o Cumbre de París 2015 (COP 21)[19]. La COP21[20] concluyó con la adopción de un acuerdo histórico para combatir el cambio climático e impulsar medidas e inversiones para un futuro bajo en emisiones de carbono para crear entornos, sobre todo, sostenibles. El objetivo principal del acuerdo universal es mantener el aumento de la temperatura en este siglo muy por debajo de los 2 grados centígrados, e impulsar los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura por debajo de 1,5 grados centígrados sobre los niveles preindustriales. Además, el acuerdo busca reforzar la habilidad internacional para hacer frente a los impactos del cambio climático. Y así lo hicieron los 195 países presentes en la Conferencia de 2015. Se ha catalogado como histórico el acuerdo de París porque las decisiones son de carácter universal, aspecto éste del encuentro de diciembre de 2015 que no había sido conseguido en ninguna de las anteriores reuniones. El acuerdo parte del hecho de la “grave preocupación” por la ausencia de resultados en cuanto a la reducción de los GEI, provocando un calentamiento global sin precedentes. El objetivo, por tanto, es limitar el calentamiento de la tierra por debajo de los 2ºC, fijando como deseable llegar a 1,5ºC. Para que las emisiones de los GEI comiencen a reducirse rápidamente, hay que lograr un equilibrio entre las actividades humanes que los generan y las que pueden ser capturadas por medios naturales (fundamentalmente bosques); también se debe contar con elementos tecnológicos que ayuden a la absorción de los GEI (instalaciones de almacenamiento de Carbono, por ejemplo, aunque estas infraestructuras están, hoy, muy cuestionadas[21]). Ese es otro de los logros de la COP21, que incluso los países de la OPEP[22] hayan admitido lo que negaban hasta ahora: la parcialidad del Carbono y sus efectos en el calentamiento global[23]. Aunque la OPEP no participó en la COP21 como organización, sí lo hicieron los países miembros, desempeñando un papel protagonista en cuanto a la reducción voluntaria de las emisiones para el periodo 2020-2030. Mientras que Argelia lo hizo dentro del plazo establecido por Naciones Unidas, Ecuador, Emiratos Árabes, Angola, Arabia Saudí, Irán, Irak, Kuwait, Nigeria, Qatar, Libia y Venezuela también lo hicieron, aunque fuera de plazo. 
Los países más ricos del planeta en sus versiones G7, G8 o G20, así como los más industrializados, recortarán sus emisiones y respaldarán las rebajas de las emisiones de los países en vías de desarrollo (los BRICS[24], fundamentalmente).  Los países más desarrollados financiarán la reconversión energética de las naciones en vías de desarrollo; también a enfrentar las consecuencias del Cambio Climático, sobre todo en lo relacionado con la seguridad energética y alimentaria. Los países más desarrollados aportarán 100.000 millones de dólares anuales hasta 2025, fecha en la que se actualizará la cifra. En cuanto a las pérdidas y daños, “.../...Se reconoce a las islas vulnerables al alza del nivel de los océanos y a los países pobres más expuestos al cambio climático el derecho a obtener respaldos para evitar, reducir al mínimo y afrontar las pérdidas y los daños relacionados con los efectos adversos de este fenómeno”.
El acuerdo de París entrará en vigor en 2020, pero en 2018 los países evaluarán los impactos económicos y sociales de sus iniciativas contra el calentamiento global, revisando sus estrategias de reducción de los GEI. Habrá una nueva conferencia de las partes en 2023 y, después, revisión de los acuerdos y resultados cada cinco años.


3. Liderazgo de la Unión Europea en la lucha contra el Cambio Climático.
Después de un acuerdo tan importante en cuanto a la globalidad del mismo, las grandes estructuras nacionales y supranacionales tienen que estar detrás de él, apoyando las iniciativas que de él surgieron. Ya lo hemos comentado con respecto de los BRICS; también EE.UU, a pesar del escepticismo republicano que esconde, una vez más, intereses económicos. La Unión Europea, por supuesto, pero en Europa llevamos ya mucho tiempo librando batalla contra el Cambio Climático y sus efectos, seguramente porque la UE es la responsable del 24% de las emisiones totales de los GEI. Así, la estrategia de la UE era tanto interna como externa, es decir, que importaban tanto los países miembros de la UE como el resto de los países de su entorno. Y tiene su lógica, ya que además de cumplir con los valores explicitados en el Tratado de la Unión Europea (en adelante TUE), se trata de invertir en seguridad, de todo tipo, puesto que las fronteras de la UE, sobre todo la Sur, sufrirán una avalancha de población desplazada por los efectos del Cambio Climático, queriendo entrar en una Europa que ofrece diferentes garantías. Aún cuando el Protocolo de Kioto[25] no era respetado por casi ningún país de la esfera internacional, la UE alcanzó en Durban, en diciembre de 2011, un firme compromiso con la lucha contra el Cambio Climático para extender este acuerdo hasta 2020, unido al esfuerzo de rebajar las emisiones de GEI un 20%, elevar la cuota de generación de energía a través de renovables en un 20% y aumentar la eficiencia energética un 20%[26]. Si bien es cierto que la UE cumplió como estructura supranacional, diferentes países miembros como España, Dinamarca e Italia no lo hicieron.
La crisis económica ha hecho que nos olvidemos, durante unos años trascendentales, del Cambio Climático. Sin embargo los efectos de la crisis han aumentado los efectos de éste. La dependencia de los combustibles fósiles es uno de ellos, olvidando la política de fomento de las energías renovables llevada hasta entonces. Invertir en medidas con mucho coste económico en periodo de crisis no era asumible por muchos de los países UE. Sin embargo, mientras los costes de la crisis ya han supuesto cerca de los dos billones de euros, la inversión en programas contra el Cambio Climático no llegará a los 73.000 millones de euros anuales hasta 2020[27], demostrándose, una vez más, la poca altura de miras. La crisis económica también nos ha traído la protección a las industrias más contaminantes tales como siderúrgicas, cementeras y papeleras, que se verán exentos de pagar los impuestos de emisión en un 90% de los casos, protegiendo la deslocalización empresarial y el desempleo en el territorio de la Unión, sobre todo los países más petróleo-dependientes. Aún así, desde la UE tenemos suficientes herramientas para ocuparnos de los efectos del Cambio Climático y liderar la conversión de sus consecuencias tanto en Europa como en el Mundo. 
Desde los tratados. La política europea en materia de medio ambiente se remonta al Consejo Europeo celebrado en París en 1972, en el que los Jefes de Estado y de Gobierno europeos, tras la primera conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente[28], reconocieron la necesidad de establecer una política comunitaria en materia de medio ambiente que acompañara la expansión económica. La UE es, por tanto,  competente para actuar en todos los ámbitos de la política de medio ambiente, como la contaminación del aire y el agua, la gestión de residuos y el cambio climático. Su ámbito de actuación se ve limitado por el principio de subsidiariedad y por el requisito de unanimidad en el Consejo en los ámbitos de asuntos fiscales, ordenación territorial, utilización del suelo, gestión cuantitativa de los recursos hídricos, elección de fuentes de energía y estructura del abastecimiento energético. Podemos resumir que la política medioambiental europea se basa en los principios de cautela, prevención, corrección de la contaminación en su fuente y en el concepto de que “quien contamina paga”. Ésta se aplica por medio de la Directiva sobre responsabilidad medioambiental (en adelante DRM), cuyo objetivo es prevenir los daños medioambientales causados a especies protegidas y hábitats naturales, el agua y el suelo. Los operadores que realizan determinadas actividades profesionales, como el transporte de sustancias peligrosas, o actividades que implican vertidos a las aguas, deben tomar medidas preventivas en caso de amenaza inminente para el medio ambiente. De haberse producido ya el daño, están obligados a tomar las medidas adecuadas para remediarlo y a pagar los costes. El ámbito de aplicación de la Directiva se ha ampliado para incluir la gestión de residuos de extracción, la explotación de emplazamientos de almacenamiento geológico y la seguridad de las operaciones de extracción de petróleo y gas, respectivamente.

El Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea de 1985 (TFUE): Como competencias compartidas[29] el artículo 4.2 establece las de medio ambiente, pesca y agricultura, transportes, energía y seguridad, entre otras. El artículo 11 fomenta el desarrollo sostenible en las políticas ambientales. Los artículos 191, 192 y 193 refieren diferentes cuestiones relacionadas con el Medio Ambiente que hoy son programas de reducción de los GEI. Pero el art. 191.1 habla en concreto de la lucha contra el cambio climático.
Acta Única Europea  de 1987 (AUE).  Se introduce, por primera vez, un título sobre medio ambiente, que constituyó el primer fundamento jurídico para una política común en materia de medio ambiente, con el objetivo de preservar su calidad, proteger la salud humana y garantizar un uso racional de los recursos naturales. Hay tres nuevos artículos en el Título VII,   el 130R, 130S y 130T, que se añaden al Tratado CEE y  que permiten a la Comunidad “la conservación, la protección y la mejora de la calidad del medio ambiente, la protección de la salud de las personas y la utilización prudente y racional de los recursos naturales”. Se precisa que la Comunidad únicamente intervendrá en materia de medio ambiente cuando esta acción pueda realizarse mejor a escala comunitaria que en los Estados miembros.
Tratado de Maastricht 1993 (Tratado de la Unión Europea TUE). Además de proporcionar los tres pilares de la UE (el pilar comunitario, la PESC y la Justicia y los Asuntos de Interior), el TUE habla de desarrollo sostenible y protección y mejora del medio ambiente (art. 3.3 y 3.5). En este Tratado el ámbito medioambiental se convirtió en un ámbito político oficial de la UE; se introdujo el procedimiento de codecisión,  y la votación por mayoría cualificada pasó a ser la norma general en el Consejo.
Tratado de Amsterdam (primera revisión TUE) 1999. Estableció la obligación de integrar la protección del medio ambiente en todas las políticas sectoriales de la UE con miras a promover el desarrollo sostenible.
Tratado de Niza (segunda revisión TUE) 2003. No incorpora nuevos asunto relacionados con el Medio Ambiente y el Cambio Climático al ocuparse el Tratado de la puesta a punto de la estructura institucional de cara a las ampliaciones que tendría que afrontar la UE.
Tratado de Lisboa (tercera revisión TUE) 2009. Organiza y clarifica por primera vez las competencias de la Unión, distinguiendo tres tipos de competencias: competencia exclusiva, competencia compartida y competencia de apoyo. El medio ambiente será una competencia compartida. Además, la UE tiene ya personalidad jurídica propia para la firma de tratados y convenios internacionales. El Tratado de Lisboa añade explícitamente que la lucha contra el cambio climático es objetivo primario de la Unión. Se configura, así,  como uno de los valores y señas de identidad europea en un momento clave de identificación de lo que significa Europa, cuando las circunstancias son radicalmente diferentes al inicio del proceso de construcción europea (artículos 2.3, 2.5, TÍTULO I art. 2.c.e, 143, 144, 145 y 146).


Desde el Parlamento Europeo. El parlamento Europeo (en adelante PE) como poder legislativo de la UE, ha liderado la respuesta global al cambio climático, junto al Consejo y la Comisión Europea. Con la aprobación de normas específicas, se ha contribuido a la  reducción de las emisiones de GEI y se ha convertido a la UE en una economía de bajas emisiones de carbono, reduciendo la dependencia de las importaciones de energías fósiles. A lo largo de su séptima legislatura (2009-2014), el PE, que legisla junto al Consejo, ha adoptado, entre otras, decisiones legislativas  sobre emisiones de vehículos e industriales, residuos electrónicos y bolsas de plástico, traslado ilegal de residuos, estrategia de residuos y desguace de viejos buques. En la actualidad los asuntos relativos al Cambio Climático se debaten en la Comisión Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria[30]. La lucha contra el Cambio Climático, el fomento de las energías limpias y la protección del medio ambiente son elementos transversales en esta comisión, que ha trabajado activamente en la COP21. En la actualidad los trabajos del PE giran en torno a la reducción de emisiones por parte de las empresas y en el establecimiento de objetivos climáticos más eficaces para el periodo 2020-2030. Eficiencia energética, etiquetado energético, diseño ecológico, gases fluorados, transporte menos contaminante (gas y electricidad), y  biocombustibles terminan los trabajos que, en la actualidad, debate la comisión de Medio Ambiente en el PE. Además, el PE  ha aprobado una actualización de la Directiva sobre las evaluaciones de impacto ambiental para clarificar el texto, incluir la biodiversidad y el cambio climático y garantizar que las autorizaciones de proyectos no estén sujetas a conflictos de intereses.
Desde el Consejo de la UE: Los Jefes de Estado y de Gobierno de los 25 países de la UE definen las orientaciones y prioridades políticas generales de la UE en el Consejo. A través de diferentes decisiones el Consejo y sus estados miembros están comprometidos con la lucha contra el Cambio Climático y la reducción de las emisiones de GEI. Al decidir qué políticas son las que se realizan, marcan la agenda de la Comisión Europea. Las primeras medidas que se tomaron en este sentido por el Consejo datan de 2008, cuando se establecieron metas para el 2020.

Objetivo 20-20-20 (20% menos de emisiones GEI, 20% más de energías renovables y 20% más de eficiencia energética).
Marco de actuación en materia de clima y energía para 2030. Mayor competitividad, seguridad y sostenibilidad en el sistema económico y energético, con una fuerte inversión en tecnologías ecológicas.
Régimen de comercio de derechos de emisión de la UE y su reforma. Creado para promover la reducción de emisiones GEI de modo rentable y económicamente eficiente. Las emisiones GEI de diferentes sectores industriales están limitadas, pudiendo las empresas comprar o recibir derechos individuales. Con el fin de compensar los excedentes existentes, se fortalecerá el sistema para paliar los desequilibrios entre oferta y demanda de derechos de emisión en 2019.
Cooperación y desarrollo sobre Cambio Climático a través de acuerdos internacionales. Participación activa y protagonista de la UE en la CMNUCC de París (COP21) y acuerdos con regiones y países (BRICS sobre todo).


Desde la Comisión Europea. Gracias al Comunicado de 9 de febrero de 2005 “Ganar la batalla contra el Cambio Climático mundial”[31] se establece una lucha coordinada desde cuatro ámbitos distintos: los riesgos derivados del Cambio  Climático en sí mismo y la voluntad política de hacer frente a los mismos, la participación internacional en la lucha contra el cambio climático, la innovación necesaria para un cambio de los métodos de producción y utilización de la energía, y la adaptación de los países a los efectos inevitables del cambio climático. Además de cumplir con lo establecido en el Protocolo de Kioto, a través de la decisión 2002/358/CE, se fomenta la sensibilización de los europeos sobre este asunto, fomentando hábitos sostenibles, fortalecer la investigación científica para conocer los efectos del Cambio Climático y poder paliarlos, fomentar la cooperación con terceros países para transferir conocimiento sobre el Cambio Climático, sus efectos y cómo atemperarlos o eliminarlos. A este respecto ya existían medidas de este tipo tanto en el Libro verde sobre seguridad del abastecimiento energético[32] , donde se analizan el constante aumento de la dependencia energética de Europa, los retos que plantean el cambio climático y el mercado interior de la energía, así como las medidas relativas a la oferta o la demanda de recursos energéticos y el lugar de las energías renovables y de la energía nuclear, entre otros interesantísimos temas, como en el Libro Blanco sobre las políticas del Transporte[33], donde se pretendía conciliar el desarrollo económico de la UE y las exigencias de una sociedad que demanda calidad y seguridad al efecto de fomentar un transporte moderno y sostenible. Entre los “beneficios y costes de la estrategia” ya se establecían los de la reducción de los GEI: “.../... Los beneficios de una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero se derivan principalmente de la prevención de los daños resultantes del cambio climático, tales como el aumento del nivel del mar y las inundaciones, la reducción de los recursos de agua potable, los riesgos para la salud, la modificación de los ecosistemas, los perjuicios para las economías basadas en la agricultura o el turismo, la multiplicación de los riesgos de incendio y de fenómenos climáticos extremos (tempestades, olas de calor), el aumento consiguiente de los costes y gastos en materia de seguro, etc. Sin embargo resulta difícil evaluar de forma precisa el importe de los beneficios de tal acción”.
Fueron muchas más las estrategias generadas desde el ejecutivo europeo, pero destaca entre todas, por lo premonitorio sobre los acuerdos de la COP21, la comunicación de 10 de enero de 2007: "Limitar el calentamiento mundial a 2ºC - Medidas necesarias hasta 2020 y después"[34]. Todos los programas posteriores han estado coordinados con Naciones Unidas, por supuesto, pero no podemos olvidar lo que expusimos al inicio de este apartado: el liderazgo de la UE en materia de control y lucha contra el Cambio Climático. Así, además de lo explicitado, la Comisión Europea tiene marcadas sus estrategias de cara a 2020, 2030 y largo plazo. En la actualidad es el Comisario de Acción por el Clima y Energía el encargado de estos asuntos en la Comisión Europea, que dispone de una Dirección General, la de Acción por el Clima[35], como responsable del ejecutivo europeo. 

Objetivos clave de la Acción por el Clima de la Comisión Europea UE
Precursores:
Comunicado 9.2.2005. Ganar la batalla contra el Cambio Climático Mundial.
Comunicado 10.1.2007. Limitar el calentamiento mundial a 2 ºC - Medidas necesarias hasta 2020 y después.
Actuales:
Objetivos 2020: Reducir 20% emisiones GEI con respecto de 1990. El 20% del consumo total de la energía procederá de renovables. Incremento del 20% de la eficiencia energética.
Objetivos 2030: Reducir el 40% de las emisiones GEI con respecto de 1990. El 27% del consumo total de la energía procederá de renovables. Incremento del 27% de la eficiencia energética.
Objetivos 2050: Reducir entre el 80% y el 95% las emisiones GEI con respecto de 1990. Mejorar la competitividad, creación de empleo e impulso a la economía en base a la alta eficiencia energética y bajas emisiones de CO2.
La UE destinará un 20% del presupuesto 2014-2020 (960.000 millones de Euros) para proteger el clima. Este presupuesto se suma al de los países miembros UE.
Se utilizará el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE como instrumento clave para reducir las emisiones de GEI de la industria al menor coste posible, promoviendo las energías renovables con el objetivo de tener una energía ecológica en la UE.
Se adopta una estrategia de adaptación al Cambio Climático, que tendrá una réplica en todos los estados miembros de la UE que contemple la reducción del consumo innecesario del agua, adaptar la normativa del sector de la construcción, construir defensas contra las inundaciones y desarrollar cultivos resistentes a las sequías, entre otros.
Mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC, reduciendo las emisiones de GEI antes de 2020, y un 60% antes de 2050 con respecto a las de 2010.
Compromiso de cumplimiento con los acuerdos de la COP21.

Desde la Agencia Europea del Medio Ambiente. La Agencia Europea de Medio Ambiente (en adelante AEMA) es un organismo de la UE. Su labor es ofrecer información sólida e independiente sobre el medio ambiente, y es la fuente principal de información para los responsables del desarrollo, la aprobación, la ejecución y la evaluación de las políticas medioambientales, y también fuente para europeos. En la actualidad, la AEMA tiene 33 países miembros, y sirve de asesor a los estados miembros, además del PE, el Consejo Europeo, la Comisión Europea, Consejo Económico y Social y Comité de las Regiones. Aunque son muchos los asuntos que tiene asignados la AEMA[36], el Cambio Climático tiene especial protagonismo. 

Los informes que destacan son:
Conseguir un mundo con bajas emisiones de Carbono y resistente al Cambio Climático.
Infraestructura Verde.
Cambio Climático y Ciudades.
El Suelo y el Cambio Climático.
El Cambio Climático y el Mar.
El clima europeo está cambiando.
Clima UE 2015: vivir en un clima cambiante.
.../...





[1] CO2, CH4 y N2O, respectivamente.
[2] Cambio climático: Bases físicas. Guía resumida. Fundación Biodiversidad. Oficina Española de cambio climático. Agencia estatal de Meteorología. Centro Nacional de Educación Ambiental. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. 2013.
[3] El Informe AR5 del Intergovernamental Panel of Climate Change (IPCC) realizado en 2014 sitúa en un 95% el nivel de certeza sobre la influencia humana en el cambio climático.
[4] Los mares interiores ponen de manifiesto los efectos del Cambio Climático. Informe CORDIS. Comisión Europea. http://cordis.europa.eu/result/rcn/151459_es.html
[5] España mirando al sur: del mediterráneo al Sahel. Informe 18 del Real Instituto Elcano. Noviembre de 2014. Estudio coordinado por Félix Arteaga.

[6] Agencia Europea de Medio Ambiente. Cambio Climático. http://www.eea.europa.eu/es/themes/climate/intro
[7] “Es el cambio del clima atribuido directa o indirectamente a las actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera mundial, y que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables” Cambio Climático y sus alcances. http://www.sagarpa.gob.mx/desarrolloRural/Paginas/CambioClimatico.aspx
[8] Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en París entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre de 2015 http://www.cop21.gouv.fr/
[9] Son gases que se encuentran presentes en la atmósfera terrestre y que dan lugar al fenómeno denominado efecto invernadero. Su concentración atmosférica es baja, pero tienen una importancia fundamental en el aumento de la temperatura del aire próximo al suelo, haciéndola permanecer en un rango de valores aptos para la existencia de vida en el planeta.
Los gases de invernadero más importantes son: vapor de agua, dióxido de carbono (CO2) metano (CH4), óxido nitroso (N2O) clorofluorcarbonos (CFC) y ozono (O3).  Glosario de términos http://www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/GasesEfect.htm

[10] World Economic Forum. Committed to improving the state of the world. Insigth Report. The Global Risks Report 2016. 11th edition. Figura 1: The global risks landscape 2016. Figura 2: The global risks interconnections Map 2016 y página 50 (Climate Change and Risks to Food Security). http://www3.weforum.org/docs/GRR/WEF_GRR16.pdf
[11] Informes de la NASA y de la Administración de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA).
[12] Las partículas PM 2,5 son las más perjudiciales para la salud. http://pagina.jccm.es/medioambiente/rvca/calidad/pst.htm
[13] Ibídem nota 8.
[15] Informe sobre Cambio Climático 2014. Mitigación del Cambio Climático. Resumen para responsables de políticas. Ibídem nota 3.              
[17] Ibídem nota 3. Fue lanzado en cuatro partes entre septiembre de 2013 y noviembre de 2014. AR5 se compone de los informes completos preparados por el Grupo de Trabajo (I, II y III) y sus resúmenes para responsables de políticas, así como un informe de síntesis.
[19] Ibídem nota 8.
[20] Convención Marco sobre Cambio Climático. Conferencia de las partes 21 Sesión. Acuerdos COP21. http://unfccc.int/resource/docs/2015/cop21/spa/l09s.pdf
[21] Captura y almacenamiento de Carbono. http://www.ecologistasenaccion.org/article22923.html
[22] Organización de Países Exportadores de Petróleo. http://www.opec.org/opec_web/en/
[23] Los países petroleros abogan por la captura del CO2 ante el calentamiento http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/06/actualidad/1446837332_618255.html
[24] Acrónimo para denominar las 5 economías emergentes más potentes del planeta: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
[25] El Protocolo de Kioto es el sucesor de CMNUCC y se celebró en la ciudad japonesa el 11 de diciembre de 1997.  http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l28060&from=ES
[26] Estrategia 20/20/20 de la UE.
[27] LA SEGURIDAD CLIMÁTICA EN LA UNIÓN EUROPEA: ENTRE LAS AMENAZAS Y LAS OPORTUNIDADES. Susana Borrás Pentinat. Revista Catalana de Dret Public nº 38. 2009.
[28] La Conferencia de Estocolmo de 1972 centraba la atención internacional en temas medio ambientales, especialmente los relacionados con la degradación ambiental y la 'contaminación transfronteriza'. Este último concepto era muy importante, ya que señalaba el hecho de que la contaminación no reconoce los límites políticos o geográficos y afectos a los países, regiones y pueblos más allá de su punto de origen.
[29] El artículo 2.2. del TFUE dice sobre las competencias compartidas que: “Cuando los Tratados atribuyan a la Unión una competencia compartida con los Estados miembros en un ámbito determinado, la Unión y los Estados miembros podrán legislar y adoptar actos jurídicamente vinculantes en dicho ámbito. Los Estados miembros ejercerán su competencia en la medida en que la Unión no haya ejercido la suya. Los Estados miembros ejercerán de nuevo su competencia en la medida en que la Unión haya decidido dejar de ejercer la suya”.
[31] Comisión Europea: Estrategia sobre Cambio Climático. Bases de la estrategia. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l28157&from=ES
[32] Libro Verde de la Comisión, de 29 de noviembre de 2000, “Hacia una estrategia europea de seguridad del abastecimiento energético”. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l27037&from=ES
[33] Libro Blanco: La política europea del transporte de cara al 2010. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l24007&from=ES
[34] Comunicación de la Comisión Europea al Consejo, Parlamento, Consejo Económico y Social y Comité de las Regiones. Limitar el calentamiento mundial a 2ºC y medidas necesarias hasta 2020 y después. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52007DC0002&from=ES
[35] Dirección General de Acción por el Clima de la Comisión Europea. http://ec.europa.eu/clima/news/index_en.htm