viernes, 22 de julio de 2016

La Política Exterior y de Seguridad Común de la UE y el Cambio Climático (y 2)


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4. Amenazas del Cambio Climático. Aunque, como ya sabemos, la amenaza es global, la suma de las distintas secuencias en diferentes ámbitos sectoriales es lo que nos permite entender el alcance de la amenaza. La nueva Agenda Europea de Seguridad[1] aprobada en abril de 2015, y con vigencia hasta 2020, establece como amenazas más importantes para la UE el Terrorismo, el Crimen Organizado y los Delitos Cibernéticos. Pero tal y como nos relata Alfredo Vázquez Ramos[2], el afán de la extensión de los valores europeos obliga a tener en cuenta, como amenazas a la propia UE y al mundo, el tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal, que pueden ser detonantes para la captación de nuevos terroristas y su instalación en cualquier país de la UE, sobre todo los fronterizos. Además, la política climática y energética, que trae consigo amenazas de tipo ambiental y para la seguridad alimentaria y energética, completan un cuadro más amplio de los peligros a los que está expuesta la UE.
- Consecuencias Ambientales. Las temperaturas están subiendo, las pautas de precipitación están variando, los glaciares y la nieve se están fusionando, y el nivel medio mundial del mar está aumentando. Esperamos, además,  que los fenómenos meteorológicos extremos que provocan peligros tales como sequías e inundaciones sean cada vez más frecuentes e intensos y, aunque no afecta a todos los territorios por igual, los impactos sobre la naturaleza, la economía y nuestra salud varían en función de las distintas regiones, territorios y sectores económicos de Europa. También tenemos una realidad norte-sur con respecto de la vulnerabilidad europea hacia el Cambio Climático. Las concentraciones GEI, consecuencia de las emisiones procedentes de la actividad humana, han provocado que la temperatura mundial haya aumentado aproximadamente 0,8 ºC en los 150 últimos años; está previsto que siga haciéndolo. Como ya sabemos, un aumento de la temperatura superior a 2 °C con respecto a los niveles de la era preindustrial agravaría el riesgo de que se produzcan cambios peligrosos para los sistemas globales naturales y humanos. En el supuesto de que las políticas y los esfuerzos para reducir las emisiones resulten eficaces, el cambio climático se producirá en alguna medida, motivo por el cual también la UE implementa estrategias para paliar, mitigar y adaptarnos a sus impactos. Tal y como apunta la Agencia Europea del Medio Ambiente[3] “.../... los mayores aumentos de temperatura en Europa se registran en el sur del continente y en la región ártica, mientras que los mayores descensos de la precipitación se registran en el sur, con aumentos en el norte y el noroeste. El aumento previsto de la intensidad y la frecuencia de las olas de calor y las inundaciones, así como los cambios en la distribución de algunas enfermedades infecciosas y del polen afectan negativamente a la salud humana”. También nos ilustra sobre el hecho de que el cambio climático constituye una presión adicional sobre los ecosistemas y provoca el desplazamiento de numerosas especies vegetales y animales hacia el norte y hacia cotas más elevadas. Repercute negativamente en la agricultura, la silvicultura, la producción energética, el turismo y las infraestructuras en general, provocando nuevos migrantes y afectando a la gobernanza y gestión de los territorios receptores de estos desplazados climáticos[4].
- Seguridad Alimentaria. La población mundial sigue creciendo. La ONU advirtió en el informe “Revisión de las perspectivas de la Población Mundial”[5] que en las próximas décadas se disparará la población mundial por encima de los 10.000 millones. El planeta Tierra, que actualmente cuenta con unos 7.300 millones de habitantes, alcanzará los 8.500 millones en 2030 y los 9.700 millones en 2050, según los cálculos de la organización mundial. Para el año 2100, la población mundial será de 11.200 millones de personas, debido principalmente al crecimiento demográfico en los países en vías de desarrollo, especialmente en África.[6]. En el territorio de la UE el crecimiento será negativo (de 738 millones en la actualidad a 646 millones en 2100), dado que la previsión es que el promedio de nacimientos sea de 1,6 niños por mujer en 2050 y 1,8 niños por mujer en 2100 (en la actualidad es de 2,1 niños por mujer). Pero no perdamos la dimensión global ya que la demanda de mundial de alimentos se multiplicará por 2 en 2050 y el abastecimiento sostenible de alimentos necesario para esta altísima demanda se ve afectado por el Cambio Climático. Tal y como dice la propia AEMA, la producción de alimentos en países del África Subsahariana es muy vulnerable al Cambio Climático, y esta zona abastece, casi en exclusiva, a la UE. La Agricultura es una de las mayores fuentes de producción de GEI (entre el 20% y el 30% del total) por lo que los esfuerzos europeos y mundiales pasan por generar una agricultura y silvicultura de bajas emisiones de carbono. El Cambio Climático en tanto en cuanto culpable de los fenómenos meteorológicos extremos, es responsable de los cambios en los hábitos sobre el primer sector, ya que  afectan de forma significativa a la agricultura e impiden poder llevar a cabo la erradicación del hambre, la pobreza y el desarrollo sostenible en muchas de las regiones mundiales. Según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Stanford[7], el cambio climático afectará al rendimiento de los cultivos en Europa;  los expertos consideran que es necesario que los agricultores europeos se adapten a la nueva situación para poder frenar la pérdida de productividad provocada por el aumento de las temperaturas. Seguridad Alimentaria es, por tanto, no sólo ocuparnos de que nuestra agricultura y ganadería emita menos GEI a la atmósfera, sino de procurar que los europeos tengan acceso a las raciones de comida suficiente y, para ello, necesita intervenir a través de acuerdos y programas en muchas regiones del mundo, especialmente en África. Ésta es también una de las estrategias que la UE tiene en marcha en la actualidad.
- Seguridad Energética. En febrero de 2016 la Comisión Europea presentó un paquete de medidas sobre seguridad energética sostenible[8]. La seguridad energética es piedra angular de los objetivos de la UE y buena parte de sus acuerdos de asociación con diferentes países y regiones tienen que ver con un suministro estable de energía hacia la UE. También supone la adaptación de la UE a los acuerdos de la COP21[9] asumiendo la transición energética mundial hacia energías limpias. “.../... Una de las prioridades de la Comisión Juncker es la creación de una Unión Europea de la Energía resilente con una política climática prospectiva. El objetivo de la Unión Europea de la Energía, tal como se establece en la Estrategia Marco presentada el pasado mes de febrero, es ofrecer a los consumidores de la UE —hogares y empresas— una energía segura, sostenible, competitiva y asequible.../...”[10]. Como sabemos, el objetivo de la Sostenibilidad en materia energética de la UE ha estado orientado a desarrollar una economía sostenible, con bajas emisiones de carbono y que sea respetuosa con el medio ambiente, liderando la producción de energías renovables y la lucha contra el calentamiento global. Como ya vimos en los cuadros del Consejo Europeo (página 9) y de la Comisión Europea (página 11), los objetivos fijados en materia de eficiencia energética, son la reducción de las emisiones de los GEI (un 20% para el 2020 y un 40% para el año 3030). Para logar esta reducción se pretende incrementar el volumen de energía procedente de las fuentes renovables (al 20% en 2020 y al 27% en 2030) y también la mejora de la eficiencia energética (en un 20% en 2020, en un 27% en 2030), en el llamado objetivo 20-20-20. Así, desde el precepto de que la seguridad y la prosperidad de la UE dependen de la existencia de un abastecimiento estable y abundante de energía, se propone reducir la dependencia de los combustibles fósiles e incrementar las energías renovables, gas y electricidad[11].
- Especial incidencia en el Mediterráneo. Para la región mediterránea se espera un incremento de temperatura superior a la media global, más pronunciada en los meses estivales, entre 3,8ºC y 6ºC en los meses invernales y estivales respectivamente; reducción de la precipitación anual, más acusada cuanto más al sur, reduciéndose drásticamente en los meses estivales y aumentando las precipitaciones de origen tormentoso; además en la región mediterránea y Oriente Medio se reducirán tanto el agua disponible como la humedad del suelo. En cuanto a la seguridad alimentaria de la región mediterránea, los efectos serían: reducción de la productividad agrícola debido a las sequías persistentes y olas de calor en los meses agrícolas clave, así como inundaciones de las cuencas de los ríos por la mayor probabilidad de secuencias climatológicas extremas; la reducción de tierra cultivable producto del aumento del nivel del mar[12] y el consiguiente movimiento poblacional de la zona costera al interior estatal; el aumento de la temperatura media entre 1ºC y 6ºC; menor disponibilidad de agua potable producto de una reducción drástica (hasta un 30%) de las precipitaciones; hambrunas, malnutrición y enfermedades estacionales producto del calor; menor potencial hidroeléctrico por la ausencia de caudal hídrico; desertización y degradación del suelo.  Estos pronósticos se agudizan, primero en el norte de África y, segundo, para las zonas cercanas al Sáhara y el Sahel, siendo ésta zonas más vulnerables que el resto de las regiones mundiales. Dos recursos básicos, por tanto, sufren de manera especial los rigores del cambio climático: agua y los productos de la tierra, la agricultura.
El agua es un recurso básico e imprescindible para la vida, siendo sinónimo de ella. Cuidar su existencia es vital para la seguridad alimentaria en tanto en cuanto que es indispensable tanto para los hombres como para la producción agrícola; su escasez provocará, sin duda, conflictos armados derivados del control de las bolsas que existan en el territorio. Si sumamos todos los factores arriba indicados para la orilla sur mediterránea, los habitantes del Magreb, por ejemplo, tendrán que destinar el agua (insuficiente para la demanda en Marruecos[13]; insuficiente en Túnez[14]; abundante en el subsuelo del sur argelino[15]) existente para su consumo personal y para el desarrollo de los cultivos[16]. El aumento de la población se estima en 50 millones de personas para 2050, por lo que el Magreb y el Masreq sumarían 150 millones de habitantes[17]. Este panel de problemas se agudiza gracias a la reducción de la superficie para uso agrícola por efecto de la desertización, la minoración sustancial del número de cosechas, con mermas en los periodos de siega y disminución de la producción agrícola  por la reducción drástica de precipitaciones o inundaciones de las zonas ribereñas, con el consiguiente aumento de los precios de los productos agrarios. Debemos recordar que los sistemas agrícolas de esta zona norteafricana descansan en métodos tradicionales, anticuados, y claramente ineficientes para el número de personas a las que se debe abastecer. No olvidemos que la mayor demanda de alimentos (y combustibles), consecuencia del aumento de población, incrementan la llamada huella ecológica[18] de los sistemas agrícolas, emitiendo mayor número de GEI que inciden en el cambio climático.
En cuanto a la seguridad energética[19], podemos afirmar que es un asunto de prioridad especial para la orilla norte del mediterráneo, teniendo en cuenta la dependencia que la UE tiene de los recursos naturales de la orilla sur, es decir,  del norte de África y Oriente Medio. De hecho, la energía es una prioridad en las relaciones euro mediterráneas desde hace mucho tiempo[20]. Por ello, cualquier factor desestabilizante en la producción de petróleo o gas y su distribución a los países mediterráneos de la UE, es motivo de atención preferente por las autoridades comunitarias, y el cambio climático está acelerando la necesidad de energía, sobre todo en la región sur mediterránea. Se trata, por tanto, de reforzar y mejorar, mediante nuevos sistemas, la seguridad energética de la región mediterránea. Por supuesto, la UE también, ya que se observa una tendencia general en el panorama energético del norte de África caracterizado por un aumento del consumo interno y un estancamiento en la producción de energía, sobre todo a partir de las diferentes “primaveras árabes”[21]. No en vano, la región MENA[22] acumula el 60% de las reservas conocidas de petróleo del mundo y el 45% de las reservas mundiales de gas, así como el control de las principales vías de exportación del mundo (estrecho de Ormuz, estrecho de Bab el-Mandeb y el Canal de Suez), representando una parte muy importante de la seguridad energética del mundo[23]. Resumiendo, mientras Argelia, Libia y Egipto son importantes proveedores de energía, Túnez y Marruecos son más importantes en cuanto al tránsito de dicha energía, sobre todo a través de gasoductos que conectan las orillas sur y norte del mediterráneo.
Como ya hemos dicho, la UE sería el principal damnificado en un inadecuado manejo de los efectos del Cambio Climático. El mediterráneo baña las fronteras sur y este de la UE y son objeto de llegadas masivas de refugiados de guerra (hoy) que (mañana) pueden ser  migrantes climáticos.

5. Situación actual, programas y acciones de la Unión Europea (PESC) de combate al Cambio Climático.
- Estrategia UE Cambio Climático. Plan de acción UE (desarrollo y adaptación). El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo un debate sobre el Cambio Climático y las consecuencias de éste para la Seguridad Internacional en 2007[24]. Se analizó, por primera vez, sobre  la amenaza que el cambio climático podría representar para la paz y la seguridad internacionales, incluso en forma de posibles crisis humanitarias, escasez de recursos energéticos y presiones migratorias. La Comisión Europea y Jürgen Trumpf (Mr. PESC), un alemán que venía de ser el Secretario General del Consejo de la UE,  en 2008[25] presenta un informe donde se afirma que los riesgos derivados del Cambio Climático son reales y su impacto, en la seguridad internacional, constatable.
La PESC es el segundo pilar de la UE y funciona, generalmente,  por consenso intergubernamental[26]. Y la forma de abordar por parte de la PESC este asunto tiene que ver con las consecuencias que para la seguridad internacional puede tener; a raíz de este planteamiento se elaboran todos los programas tendentes a paliar sus efectos y revertirlos en lo posible. De esta forma el Cambio Climático se suma a los esfuerzos de llevar el pluralismo y la tolerancia  a cualquier estado con déficits democráticos pensados éstos en ausencia de seguridad alimentaria o energética, entre otros. De hecho, el informe de 2008[27] constata que “.../...Las Naciones Unidas estiman que todos sus llamamientos urgentes de ayuda humanitaria de 2007, excepto uno, tenían relación con el cambio climático”. Ya en 2007, Mr. PESC asumía que incluso bajo el supuesto de haber reducido a la mitad las emisiones de 2050 con respecto de 1990, sería difícil evitar la elevación de la temperatura global mundial en menos de 2º. El informe avanza sobre las consecuencias de esta elevación de temperatura que ya conocemos. Así, adaptación al Cambio Climático y atenuación de las consecuencias se convierten en parte de la estrategia PESC de la UE, siendo consideradas como parte del paquete de seguridad preventiva que debe lanzar como estrategia ante los efectos que tendrá el Cambio Climático en el tablero de la seguridad internacional. La PESC considera al Cambio Climático como un multiplicador de las amenazas que “.../... extrema tendencias, tensiones e inestabilidad existente”. Éste sobrecarga a países y regiones que son ya frágiles y que pueden convertirse en estados fallidos. Los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM)[28], la seguridad humana y la seguridad internacional quedan expuestos a las consecuencias globales del Cambio Climático. Hoy son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[29] los que la ONU ha puesto en marcha para combatir y paliar los efectos actuales y futuros del Cambio Climático. El citado informe estudia los modos de aprovechar toda la variedad de instrumentos de la UE, incluida la acción comunitaria y la de la PESC/PESD, junto con las políticas de atenuación y adaptación, para afrontar los riesgos que para la seguridad ofrece el Cambio Climático, incluidas las consecuencias que para la intensificación del diálogo político tiene con terceros países, fundamentalmente los que viven de la venta de combustibles fósiles o donde se dilapidan los recursos naturales.
El Informe analiza las posibles amenazas derivadas del cambio climático y los escenarios internacionales en los que pueden tener una mayor repercusión, con el fin de construir el concepto de seguridad climática y de justificar así la intensificación de la presencia gubernamental. La seguridad climática, por tanto, se incorpora como concepto al elenco ya elaborado por la UE en cuanto a seguridad humana, seguridad alimentaria o seguridad energética.

AMENAZAS previstas desde la PESC de la UE:
CONFLICTOS POR LOS RECURSOS
Existe menos suelo cultivable, escasez de agua, disminución de alimento (tanto en tierra como en caladeros de pesca) y se prolongan inundaciones y sequías. Inseguridad alimentaria y elevación de los precios de los alimentos. En los países con mayor presión demográfica peores previsiones. El CC aumentará los conflictos existentes por unos recursos en disminución, sobre todo en países con estructuras democráticas débiles.
RIESGOS PARA CIUDADES COSTERAS E INFRAESTRUCTURAS VITALES
Los efectos del CC pueden costar hasta un 20% del PIB mundial. La quinta parte de la población mundial vive en zonas costeras, que además tienen infraestructuras vitales (refinerías, puertos, aduanas, rutas de transporte...). Un aumento del nivel del mar provocaría migraciones de cerca de 1.400 millones de personas y cerraría infraestructuras básicas para el abastecimiento del resto del mundo. Así estarían China, India y Centroamérica. Menos recursos para el mundo.
CONTENCIOSOS FRONTERIZOS
Al quedarnos sin costa perdemos territorio y tendremos problemas fronterizos entre los estados que lo pierden y los que lindan con él. El territorio y la soberanía sobre islas que pueden desaparecer, por ejemplo, favorecerían desafíos soberanistas en los estados tendentes a recuperar la seguridad de sus habitantes.
MIGRANTES CLIMÁTICOS[30]
Los estados que ya sufren desigualdad, desempleo y falta de acceso a la sanidad o la educación serán más vulnerables a los efectos del CC, que puede convertirles en fallidos, aumentando la migración a zonas de interior o con posibilidades de acceso a los alimentos o la energía. Las zonas de tránsito o destino de la migración ambiental pueden ver cómo se incrementan los conflictos, siendo la UE zona de destino de muchos de ellos.
FRAGILIDAD Y RADICALIZACIÓN DE ESTADOS
Se incrementará la inestabilidad de los países más débiles ya que no podrán dar respuesta a los problemas de acceso a la energía, alimentos o agua. Grupos políticos, étnicos o religiosos pueden exacerbar sus pretensiones generando situaciones de guerra civil.
SUMINISTRO DE ENERGÍA
El control de la energía será vital para los estados sometidos a las consecuencias del CC (ya lo es). Muchos países productores de hidrocarburos y gas están en zonas susceptibles de sufrir consecuencias del CC. A medida que aumente el riesgo, el control del suministro de energía provocará tensiones estatales, regionales e internacionales. La UE depende de la energía producida en otros países.
GOBERNANZA INTERNACIONAL
El sistema multilateral de consenso corre peligro ya que los responsables del CC serán puestos en cuestión por los que sufren sus consecuencias. Todas las amenazas anteriores serán objeto de situaciones de tensión internacional que lucharán entre la atenuación de las consecuencias del CC y el hecho de afrontar la migración internacional, el suministro energético o alimentario en un mundo donde la seguridad de millones de personas estará al albur de consensos que no siempre serán aceptados por todos y en el mismo grado.

Cuadro 2. Elaboración propia a raíz del informe S113/08 (nota 61) y el artículo La Seguridad Climática en la UE (nota 27).

La PESC UE también ha señalado las amenazas desde el punto de vista geográfico, como escenarios internacionales:
AFRICA
La poca capacidad de adaptación del continente negro llevará a multiplicar las tensiones étnicas, religiosas y tribales existentes (control de los escasos recursos naturales). Además de lo explicitado en las páginas 16, 17 y 18 (incidencia del CC en la región mediterránea), el Delta del Nilo crecerá por efecto del aumento del nivel del mar, perdiéndose hasta el 20% de las zonas cultivables. El conflicto de Darfur (Sudán), las hambrunas en el Cuerno de África, inseguridad alimentaria en el África Meridional y migraciones masivas al norte de África como puerta a la UE. Los vectores endémicos que provocan enfermedades se agravarán.
ORIENTE PRÓXIMO
La escasez de agua exacerbará los problemas existentes, ya que los países de esta zona dependen de fuentes exteriores de agua para su población. El agua, cuyo control ya es objeto de conflicto, provocará nuevas tensiones. La UE depende energéticamente de esta zona, que provee de hidrocarburos. Los cultivos se reducirán en una zona desértica que depende del agua  que llega para su producción. Esta zona, conflictiva per sé, aumentará su potencial belicoso poniendo en peligro la seguridad energética de la UE.
SUR DE ASIA
El aumento del nivel del mar puede dejar sin vivienda al 40% de la población que vive en la costa o en una zona de 60 km. Pérdida de agua, de alimentos agrícolas y ganaderos, y mayor presencia de enfermedades endémicas propias de la zona. Esta zona es un socio estratégico y económico de la UE.
ASIA CENTRAL
Escasez de agua, que afecta a la producción agrícola y energética. Pérdida efectiva de territorio y de recursos acuíferos. Esta zona es de vital importancia para la UE, ya que en ella se encuentran las grandes bolsas de energía que tienen destino UE, o los gaseoductos u oleoductos que la transportan.
CENTROAMÉRICA Y CARIBE
Desertización de las regiones agrícolas y reducción de la actividad ganadera. Estas son las consecuencias del CC en esta zona. Las zonas más bajas pueden quedar inundadas debido al aumento del nivel del mar y el aumento de la temperatura afecte a las poblaciones marinas. Los cambios en los modelos de precipitación y la desaparición de glaciares afectarán al acceso al agua potable. Nuevas situaciones extremas en cuanto a situaciones climáticas darán paso a la exacerbación de las  tensiones sociales ya existentes.
ÁRTICO
El deshielo y abre nuevas rutas comerciales internacionales. Y también provoca el acceso a zonas con grandes bolsas de hidrocarburos. Ambas cosas varían la geoestrategia internacional ya que el abaratamiento del transporte y el acceso a recursos energéticos más estables condiciona, claramente, la actividad de la UE.
Cuadro 3. Elaboración propia a raíz del informe S113/08 (nota 61) y el artículo La Seguridad Climática en la UE (nota 27).

Como resumen, podemos decir que las consecuencias para la seguridad internacional se derivarán de los efectos del Cambio Climático, como la reducción de superficie agrícola mundial, la falta de agua, la disminución de la producción alimenticia y de la pesca, la inmersión de algunas costas, con pérdidas de territorio o, incluso, la desaparición total de algunas islas. Todas estas situaciones producen una enorme presión migratoria en estas zonas, con graves consecuencias para la estabilidad estatal y regional, en un mundo que puede no estar preparado para hacer frente a las catástrofes naturales y los efectos de las mismas en la población mundial. La PESC de la UE tiene medidas previstas para combatir el Cambio Climático y los efectos del mismo.

- Paquete UE de energía y cambio climático 2013-2020[31]. Como consecuencia del informe S113/08[32], se aprueba este compendio de medidas que tiene como base un buen número de normas vinculantes para los estados en los que se establecen los objetivos concretos para 2020: reducir emisiones totales de los GEI en un 20% y alcanzar la cifra el 20% de consumo de energías renovables. Se revisan varias directivas europeas y se deciden los repartos de los derechos de emisión de GEI (objetivos nacionales y de sectores).
- Hoja de ruta UE 2050[33]. Presentada en 2013, se decidió trabajar por una economía competitiva baja en Carbono en 2050. Todas las grandes economías tendrán que hacer reducciones de emisiones para que la temperatura global mundial no supere los 2º con respecto de la era preindustrial.
- Estrategia Europea de Adaptación[34]. Adoptada en abril de 2013 es el marco europeo de adaptación al Cambio Climático. Tres objetivos y ocho acciones que promueven estrategias para la adaptación  y mitigación de los países miembros.
- Marco UE 2030[35]. En enero de 2014 la Comisión Europea lanza esta propuesta que dota de continuidad al paquete anterior, más allá del horizonte 2020 en el ámbito de la CMNUCC. Se trata de seguir reduciendo emisiones GEI, seguir incrementando el papel de las energías renovables y dotar de mayor eficiencia energética, pasando de los sectores industriales a los hogares de los ciudadanos de la Unión.  

6. Conclusiones. El impacto del Cambio Climático es un problema actual que de no paliarse afectará a la seguridad internacional y a la propia UE. Las decisiones de la COP21 han sido, por primera vez, asumidas por un gran número de estados, incluidos los grandes emisores de GEI (EE.UU., China e India, entre otros). Prevención, capacidad de adaptación para mitigar los efectos del Cambio Climático y respuesta eficaz a las catástrofes y problemas derivados de las hambrunas, epidemias y falta de energía deben ser instrumentos perfectamente engrasados y aplicados por la UE desde la PESC, sobre todo para evitar que los estados más débiles se conviertan en fallidos y sean presa del terrorismo internacional o el crimen organizado.
La UE, a través de la Comisión y la PESC debe intensificar las capacidades de la UE de investigación, análisis, supervisión y detección precoz de situaciones relativas a los efectos del Cambio Climático, así como situaciones particulares de Estados débiles, de tensiones sobre recursos y abastecimientos de energía, tensiones ambientales y socioeconómicas, amenazas para infraestructuras vitales y activos económicos, conflictos fronterizos, impacto en los derechos humanos, movimientos migratorios potenciales y control de los recursos naturales.
Controlar el calentamiento global exige transformar la economía de los hidrocarburos supeditándola a los objetivos climáticos. Por ello, reducir las emisiones GEI, conseguir mayor eficiencia energética, gestionándose ésta desde criterios ambientales debe ser norma de todas las instituciones y empresas. La UE debe promover organismos reguladores internacionales, a ser posible independiente, que supervise los objetivos climáticos acordados (el CMNUCC puede servir, si todos los estados lo admiten).
Las ciudades de la UE deben asumir estrategias de ADAPTACIÓN (olas de calor, variación del número y tipo de tormentas, inundaciones, escasez de agua...), MITIGACIÓN (control y reducción de fuentes y emisiones GEI) y COMPENSACIÓN (mecanismos y medidas de compensación las emisiones actuales de GEI por otras más sostenibles). La llamada economía circular[36], la estrategia europea de Residuos Urbanos[37], una clara hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica coadyuvan a los objetivos marcados por la Comisión y ejecutados desde la PESC. Opino con claridad que la estrategia de Cambio Climático de la UE debe estar dentro del marco competencial del Alto Representante, y ser ejecutada por la PESC,  con el fin de reforzar la capacidad de la UE para prevenir y abordar conflictos, las tensiones y conflictos fronterizos para el acceso a los recursos naturales, o las catástrofes naturales acentuadas por el cambio climático, así como sus posibles consecuencias, como migraciones forzadas y desplazamientos internos de personas . La cooperación con terceros países, sobre todo los más inestables, debe ser piedra angular de una estrategia que debe ser global y que necesita a la UE como dinamizador internacional en primer lugar para prevenir situaciones de inseguridad en el propio territorio de los 28.



[2] Documento de Opinión 106/2015 ieee.es. ¿Una nueva estrategia para Europa? 6 de octubre de 2015. Página 6. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2015/DIEEEO106-2015_Estrategia_Seguridad_Europa_VazquezRamos.pdf
[4] Sobre las regiones europeas especialmente vulnerables ver el cuadro número 1 (página 2).
[5] World Population Prospects. Kay findings and advances tables. 2015 Revision. Cuadro Página 1 y 4.  http://esa.un.org/unpd/wpp/Publications/Files/Key_Findings_WPP_2015.pdf
[6] La Vanguardia, 1 de febrero de 2016. El mapa que muestra cómo se ha acelerado el crecimiento de la población mundial. http://www.lavanguardia.com/vida/20160201/301816846969/mapa-crecimiento-poblacion-mundial.html

[9] Ibídem nota 8.
[10] Ibídem nota 44.
[11] La estrategia de la seguridad energética de la Unión Europea y España. Documento de Opinión 15/2016 del ieee.es. Javier de Carlos Izquierdo. Página 14. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2016/DIEEEO15-2016_Politica_Energetica_UE_J.deCarlos.pdf
[12] Afectaría a 41.500 km2 de costa de Egipto, Marruecos, Túnez y Argelia.
[13] El sector del agua en Marruecos. ICEX. Oficina comercial de la Embajada de España en Rabat. Enero 2014.
[15] Sobre todo en el sur de Argelia, aunque los actuales sistemas de bombeo,  el incremento de población a la que suministrar y la perspectiva de un negocio rentable pueden acelerar el vaciado de la cuenca interior así como hacer de ese precioso y vital  recurso algo inalcanzable. http://www.unesco.org/mab/doc/ekocd/spanish/algeria.html
[16] Menos de 1.000 metros cúbicos por persona y año, por lo que el denominado “estrés hídrico” que padecerían, sería endémico
[17] David García y Rubén Herrero. “Cambio Climático: Modelos e impacto en la seguridad alimentaria en el Mediterráneo” (UNISCI Discussion Papers nº31 Enero 2013).
[18] El total de superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un ciudadano medio de una determinada comunidad humana, así como la necesaria para absorber los residuos que genera.
[19] Disponibilidad de un abastecimiento fiable de energía a precios asequibles.
[20] La energía en la región Euro-Mediterránea. Speech/09/103. Comisaría europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad. Marzo 2009.
[21] La Geopolítica de la energía en la región mediterránea. IEEE. CESEDEN.
[22] 'Middle East & North Africa': acrónimo utilizado en el mundo anglosajón, para referirse a la región de Oriente Medio y el Norte de África.  
[23] La Geopolítica de la energía en la región mediterránea. Introducción a la geopolítica y la geoeconomía de la energía en el Mediterráneo. IEEE. CESEDEN.
[25] S113/08 de 14 de marzo de 2008. “El Cambio Climático y la Seguridad Internacional”. Documento del Alto Representante y de la Comisión Europea al Consejo. http://www.consilium.europa.eu/ueDocs/cms_Data/docs/pressData/es/reports/99394.pdf
[26] El 1 de noviembre de 2014 se introdujo el voto de Mayoría Cualificada (QM). Cuando el Consejo vota una propuesta de la Comisión o del Alto Representante de la UE para PESC, se alcanza el acuerdo si el 16 de los 28 países votan a favor (55%) o la propuesta es apoyada por los países que representen el 65% de la población de la UE.
[27] Ibídem nota 61.
[28] Objetivos de Desarrollo del Milenio. El objetivo 7 es el más específico en cuanto a que establece “garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”, aunque los objetivos 1, 4, 5 y 6 están muy relacionados con las consecuencias del Cambio Climático. http://www.un.org/es/millenniumgoals/
[30] Actualmente se calcula que se han desplazado más de 25 millones de personas por motivos ambientales y la ONU prevé que sean 200 millones de personas las desplazadas por razones climáticas en 2050. El informe Stern también habla de causas ecológicas de migración y establece una cifra cercana a los 200 millones de migrantes climáticos para la misma fecha.
[32] Ibídem nota 61.
[37] Estrategia sobre prevención y reciclado de residuos UE. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l28168&from=ES

1 comentario:

  1. El Sistema Único de Pensiones Alimenticias brinda seguridad y garantía, Con el SUPA se logra la acreditación completa de las pensiones alimentarias, también una elección libre de bancos dónde deseemos percibir nuestra pensión el cual es un derecho

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