¿Qué significa Estado fallido?
El concepto “Estado fallido” significa el fallo del Estado para asegurar su función principal, que es en el concepto clásico de Max Weber, mantener el monopolio legitimo de la violencia política (Esty, D. C. 1995). Noam Chomsky (2008) ofreció un concepto de Estado fallido más amplio al categorizar no solo el monopolio de la violencia como motivo del fallo, también incluyó los objetivos del Estado.
En el concepto de Estado fallido se contempla en los sucesos políticamente más comprometedores como guerras civiles, inoperancia absoluta del gobierno, guerras con el exterior, existencia de guerrillas que disputan el control territorial y la ausencia absoluta del Estado de Derecho.
¿Cuál es el origen del concepto Estado fallido?
El concepto de “Estado fallido” deviene del reporte “State Failure Task Force Report” de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en el año de 1995. El fin del reporte era identificar de manera cuantitativa que países podrían considerarse “fallidos” y por ende como riesgo a la seguridad internacional y la seguridad nacional de Estados Unidos.
Posteriormente en 2002, después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el Consejo de Seguridad de Estados Unidos, dependiente del presidente de los Estados Unidos, definió a los Estados fallidos como entes de riesgo a la seguridad nacional de Estados Unidos y estableció una estrategia integral para la intervención y cooperación en dichos países.
¿Qué conceptos de Estado contempla el Estado fallido?
Como se señaló previamente, el concepto de “Estado fallido” se ha fundamentado en dos visiones diferentes sobre el Estado. En primer lugar el concepto sociológico del Estado relacionado con su monopolio legitimo de la violencia. En segundo lugar basado en los objetivos del Estado, que en el caso de Chomsky son los objetivos proclamados por el mismo Estado.
En la teoría general del Estado no ha habido un consenso sobre el Estado y existe una diversidad amplia de corrientes de pensamiento. Es claro que el concepto sociológico de Weber y el jurídico han sido las visiones predominantes del Estado.
¿Por qué es un concepto en duda Estado fallido?
El concepto de Estado fallido ha sido cuestionado en la literatura académica y por expertos en asistencia internacional por ser considerado epistemológicamente impreciso, con incapacidad de ser útil para generar política pública, además de ser propagandístico y políticamente motivado.
Para Brooks (2005) el concepto de Estado fallido no explica bien las diferentes coyunturas que se viven en los países que tienen conflictos armados y guerras civiles que debilitan su existencia, incluso argumenta que hay una confusión entre Estado fallido y no-Estado donde hay una ausencia absoluta del Estado.
Para Joel S. Migdal (2011) el concepto de Estado fallido esta basado en una trivialización del concepto de Estado que por si mismo no comprende ni la visión sociológica de Weber (que el autor critica). Para Migdal hay cuestiones sobre la imagen del Estado coherente con la representación territorial y la capacidad de acción del Estado son mejores parámetros del mismo.
Para Aidan Hehir (2007) el concepto de Estado fallido fue vinculado políticamente al terrorismo internacional, haciendo pasar a los países así catalogados como “incubadoras” de actividad terrorista. Hehir critica esta postura y argumenta que no hay vínculo real entre terrorismo internacional y Estados fallidos.
Para Charles T. Call (2008) no hay utilidad en términos de política pública del concepto de Estado fallido. Argumenta que hay una excesiva agregación de factores que podrían determinarse como fallido a un Estado en los índices que se han creado. Luego expone que el concepto no puede ser correspondiente al de Estado fuerte. Explica que los índices tienen una carga notable de apoyo a la democratización. El concepto confunde la relación entre “estatalidad” y paz. Además argumenta que hay un paternalismo occidental y un poco entendimiento de la palabra fallar.
Finalmente para William Easterly y Laura Freschi (2010) critican el concepto de Estado fallido por cinco razones. Dicen que es confuso, no ha producido investigación relevante en economía política, no tiene concepto definido, que el único concepto coherente no aporta nada a entender la conducta del Estado y esta motivado de manera política.
¿Qué conceptos alternativos hay a Estado fallido?
Charles T. Call (2008) propone tres conceptos alternativos a Estado fallido. Propone en caso de Estados colapsados los cuales el cual no pueda mantener el monopolio legitimo de la fuerza y no exista ni un nivel básico de funciones del Estado para el ciudadano, como lo es proveer de identidad jurídica, seguridad física, controlar el sistema de migración al exterior ni puedan realizar sus actividades cotidianas relacionadas con el gobierno, dejando esas funciones a entidades política diferentes. En este caso hay una patente situación de guerra civil o guerra al exterior.
Posteriormente argumenta que ante la debilidad institucional de un Estado se vea como alternativa al Estado débil, donde a diferencia del primero no existe una guerra o conflicto violento a escala nacional y donde hay funciones básicas del Estado. Aquí el matiz propuesto por Call esta en cierto número de instituciones las cuales con funciones deficientes pero no en su totalidad.
Propone además el concepto de Estados transformados por guerras regionales, donde las funciones del Estado están más bien focalizadas regionalmente. Además propone que para no entrar en categorizaciones sobre la democracia el concepto de Estado autoritario ya existente es la alternativa idónea.
El centro de estudio estadounidense Fund for Peace (Fondo por la Paz) emite anualmente el Índice de Estados Fallidos (Failed States Index), que publica la revista Foreign Policy. Clasifica a los países basándose en doce factores, como la presión demográfica creciente, movimientos masivos de refugiados y desplazados internos; descontento grupal y búsqueda de venganza, huida crónica y constante de población; desarrollo desigual entre grupos; crisis económica aguda o grave; criminalización y deslegitimación del Estado; deterioro progresivo de los servicios públicos; violación extendida de los Derechos Humanos; aparato de seguridad que supone un ‘Estado dentro del Estado’; ascenso de élites faccionalizadas e intervención, de otros Estados o factores externos.
El concepto “Estado fallido” significa el fallo del Estado para asegurar su función principal, que es en el concepto clásico de Max Weber, mantener el monopolio legitimo de la violencia política (Esty, D. C. 1995). Noam Chomsky (2008) ofreció un concepto de Estado fallido más amplio al categorizar no solo el monopolio de la violencia como motivo del fallo, también incluyó los objetivos del Estado.
En el concepto de Estado fallido se contempla en los sucesos políticamente más comprometedores como guerras civiles, inoperancia absoluta del gobierno, guerras con el exterior, existencia de guerrillas que disputan el control territorial y la ausencia absoluta del Estado de Derecho.
¿Cuál es el origen del concepto Estado fallido?
El concepto de “Estado fallido” deviene del reporte “State Failure Task Force Report” de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en el año de 1995. El fin del reporte era identificar de manera cuantitativa que países podrían considerarse “fallidos” y por ende como riesgo a la seguridad internacional y la seguridad nacional de Estados Unidos.
Posteriormente en 2002, después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el Consejo de Seguridad de Estados Unidos, dependiente del presidente de los Estados Unidos, definió a los Estados fallidos como entes de riesgo a la seguridad nacional de Estados Unidos y estableció una estrategia integral para la intervención y cooperación en dichos países.
¿Qué conceptos de Estado contempla el Estado fallido?
Como se señaló previamente, el concepto de “Estado fallido” se ha fundamentado en dos visiones diferentes sobre el Estado. En primer lugar el concepto sociológico del Estado relacionado con su monopolio legitimo de la violencia. En segundo lugar basado en los objetivos del Estado, que en el caso de Chomsky son los objetivos proclamados por el mismo Estado.
En la teoría general del Estado no ha habido un consenso sobre el Estado y existe una diversidad amplia de corrientes de pensamiento. Es claro que el concepto sociológico de Weber y el jurídico han sido las visiones predominantes del Estado.
¿Por qué es un concepto en duda Estado fallido?
El concepto de Estado fallido ha sido cuestionado en la literatura académica y por expertos en asistencia internacional por ser considerado epistemológicamente impreciso, con incapacidad de ser útil para generar política pública, además de ser propagandístico y políticamente motivado.
Para Brooks (2005) el concepto de Estado fallido no explica bien las diferentes coyunturas que se viven en los países que tienen conflictos armados y guerras civiles que debilitan su existencia, incluso argumenta que hay una confusión entre Estado fallido y no-Estado donde hay una ausencia absoluta del Estado.
Para Joel S. Migdal (2011) el concepto de Estado fallido esta basado en una trivialización del concepto de Estado que por si mismo no comprende ni la visión sociológica de Weber (que el autor critica). Para Migdal hay cuestiones sobre la imagen del Estado coherente con la representación territorial y la capacidad de acción del Estado son mejores parámetros del mismo.
Para Aidan Hehir (2007) el concepto de Estado fallido fue vinculado políticamente al terrorismo internacional, haciendo pasar a los países así catalogados como “incubadoras” de actividad terrorista. Hehir critica esta postura y argumenta que no hay vínculo real entre terrorismo internacional y Estados fallidos.
Para Charles T. Call (2008) no hay utilidad en términos de política pública del concepto de Estado fallido. Argumenta que hay una excesiva agregación de factores que podrían determinarse como fallido a un Estado en los índices que se han creado. Luego expone que el concepto no puede ser correspondiente al de Estado fuerte. Explica que los índices tienen una carga notable de apoyo a la democratización. El concepto confunde la relación entre “estatalidad” y paz. Además argumenta que hay un paternalismo occidental y un poco entendimiento de la palabra fallar.
Finalmente para William Easterly y Laura Freschi (2010) critican el concepto de Estado fallido por cinco razones. Dicen que es confuso, no ha producido investigación relevante en economía política, no tiene concepto definido, que el único concepto coherente no aporta nada a entender la conducta del Estado y esta motivado de manera política.
¿Qué conceptos alternativos hay a Estado fallido?
Charles T. Call (2008) propone tres conceptos alternativos a Estado fallido. Propone en caso de Estados colapsados los cuales el cual no pueda mantener el monopolio legitimo de la fuerza y no exista ni un nivel básico de funciones del Estado para el ciudadano, como lo es proveer de identidad jurídica, seguridad física, controlar el sistema de migración al exterior ni puedan realizar sus actividades cotidianas relacionadas con el gobierno, dejando esas funciones a entidades política diferentes. En este caso hay una patente situación de guerra civil o guerra al exterior.
Posteriormente argumenta que ante la debilidad institucional de un Estado se vea como alternativa al Estado débil, donde a diferencia del primero no existe una guerra o conflicto violento a escala nacional y donde hay funciones básicas del Estado. Aquí el matiz propuesto por Call esta en cierto número de instituciones las cuales con funciones deficientes pero no en su totalidad.
Propone además el concepto de Estados transformados por guerras regionales, donde las funciones del Estado están más bien focalizadas regionalmente. Además propone que para no entrar en categorizaciones sobre la democracia el concepto de Estado autoritario ya existente es la alternativa idónea.
El centro de estudio estadounidense Fund for Peace (Fondo por la Paz) emite anualmente el Índice de Estados Fallidos (Failed States Index), que publica la revista Foreign Policy. Clasifica a los países basándose en doce factores, como la presión demográfica creciente, movimientos masivos de refugiados y desplazados internos; descontento grupal y búsqueda de venganza, huida crónica y constante de población; desarrollo desigual entre grupos; crisis económica aguda o grave; criminalización y deslegitimación del Estado; deterioro progresivo de los servicios públicos; violación extendida de los Derechos Humanos; aparato de seguridad que supone un ‘Estado dentro del Estado’; ascenso de élites faccionalizadas e intervención, de otros Estados o factores externos.
En 2015 un total de 178 Estados fueron incluidos en la lista, de éstos 4 fueron catalogados como en "alerta muy alta", 12 en "alerta alta", 22 en "alerta", 27 en "peligro alto", 42 en "peligro", 18 en "peligro bajo", 12 como "menos estable" 14 como "estable", 11 como "más estable", 14 como "sustentable" y 1 como "muy sustentable". Los peores 20 se nombran abajo. Los cambios en el ranking desde 2014 son indicados entre paréntesis.
1. Sudán del Sur (0)
2. Somalia (0)
3. República Centroafricana (0)
4. Sudán (+1)
5. República Democrática del Congo (-1)
6. Chad (0)
7. Yemen (0)
9. Afganistán (-1)
9. Siria (+6)
10. Guinea (+2)
11. Haití (-2)
12. Irak (+1)
13. Pakistán (-3)
14. Nigeria (+3)
15. Costa de Marfil (-1)
16. Zimbabue (-5)
17. Guinea-Bisáu (-1)
18. Burundi (+3)
19. Níger (+1)
20. Etiopía (-1)
1. Sudán del Sur (0)
2. Somalia (0)
3. República Centroafricana (0)
4. Sudán (+1)
5. República Democrática del Congo (-1)
6. Chad (0)
7. Yemen (0)
9. Afganistán (-1)
9. Siria (+6)
10. Guinea (+2)
11. Haití (-2)
12. Irak (+1)
13. Pakistán (-3)
14. Nigeria (+3)
15. Costa de Marfil (-1)
16. Zimbabue (-5)
17. Guinea-Bisáu (-1)
18. Burundi (+3)
19. Níger (+1)
20. Etiopía (-1)
Información recogida de diferentes fuentes.
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