Declaración de los dirigentes de veintisiete Estados miembros y del Consejo Europeo, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea La Declaración de Roma (25 de marzo de 2017).
Nosotros, los dirigentes de veintisiete Estados miembros y de las instituciones de la UE, nos
sentimos orgullosos de los logros de la Unión Europea: la construcción de la unidad europea es un
empeño valiente y de amplia perspectiva. Hace sesenta años, recuperándonos de la tragedia de dos
guerras mundiales, decidimos unirnos y reconstruir nuestro continente desde sus cenizas.
Hemos
construido una Unión única con instituciones comunes y valores firmes, una comunidad de paz,
libertad, democracia, derechos humanos y Estado de Derecho, un importante poder económico con
niveles de protección social y bienestar sin precedentes.
La unidad europea, que dio comienzo como el sueño de unos pocos, se convirtió en la esperanza de
muchos. En ese momento Europa volvió a ser una. Hoy estamos unidos y somos más fuertes:
cientos de millones de personas en toda Europa se benefician de vivir en una Unión ampliada que
ha superado las viejas fracturas.
La Unión Europea se enfrenta a retos sin precedentes, tanto mundiales como interiores: conflictos
regionales, terrorismo, presiones migratorias crecientes, proteccionismo y desigualdades sociales y
económicas. Juntos estamos decididos a hacer frente a los retos de un mundo en rápida mutación y a
brindar a nuestros ciudadanos tanto seguridad como nuevas oportunidades.
Vamos a hacer a la Unión Europea más fuerte y resiliente, mediante una unidad y una solidaridad
aún mayores entre nosotros y el respeto de las normas comunes. La unidad es una necesidad y
nuestra libre elección. A nuestros países, tomados uno a uno, la dinámica mundial los condenaría a
la marginación; permanecer unidos es nuestra mejor posibilidad de influir en ella y de defender
nuestros intereses y valores comunes. Actuaremos juntos, a distintos ritmos y con distinta
intensidad cuando sea necesario, mientras avanzamos en la misma dirección, como hemos hecho en
el pasado, de conformidad con los Tratados y manteniendo la puerta abierta a quienes quieran
unirse más adelante. Nuestra Unión es indivisa e indivisible.
En los diez próximos años queremos una Unión más segura y protegida, próspera, competitiva,
sostenible y socialmente responsable, que tenga la voluntad y la capacidad de desempeñar un papel
fundamental en el mundo y de modelar la globalización. Queremos una Unión en la que los
ciudadanos tengan nuevas oportunidades de desarrollo cultural y social y de crecimiento
económico. Queremos una Unión que siga estando abierta a los países europeos que respeten
nuestros valores y se comprometan a promoverlos.
En estos tiempos cambiantes, conscientes de las preocupaciones de nuestros ciudadanos, nos
comprometemos con el Programa de Roma y prometemos trabajar para conseguir lo siguiente:
1. Una Europa segura y protegida: una Unión en la que todos los ciudadanos se sientan seguros
y puedan circular libremente, donde nuestras fronteras exteriores estén protegidas, con una
política migratoria eficaz, responsable y sostenible, que respete las normas internacionales;
una Europa decidida a luchar contra el terrorismo y la delincuencia organizada.
2. Una Europa próspera y sostenible: una Unión que genere crecimiento y empleo; una Unión en
la que un mercado único fuerte, conectado y en expansión, que asuma la transformación
tecnológica, y una moneda única, estable y aún más fuerte abran vías de crecimiento,
cohesión, competitividad, innovación e intercambio, especialmente para las pequeñas y
medianas empresas; una Unión que promueva un crecimiento sostenido y sostenible, a través
de la inversión, las reformas estructurales y el esfuerzo por culminar la Unión Económica y
Monetaria; una Unión en la que las economías converjan; una Unión en la que la energía sea
segura y asequible y el medio ambiente limpio y seguro.
3. Una Europa social: una Unión que, basada en el crecimiento sostenible, promueva el progreso
económico y social, así como la cohesión y la convergencia, al tiempo que defiende la
integridad del mercado interior; una Unión que tenga en cuenta la diversidad de los sistemas
nacionales y el papel fundamental de los interlocutores sociales; una Unión que promueva la
igualdad entre mujeres y hombres, así como los derechos y la igualdad de oportunidades para
todos; una Unión que luche contra el desempleo, la discriminación, la exclusión social y la
pobreza; una Unión en la que los jóvenes reciban la mejor educación y formación y puedan
estudiar y encontrar trabajo en todo el continente; una Unión que conserve nuestro patrimonio
cultural y promueva la diversidad cultural.
4. Una Europa más fuerte en la escena mundial: una Unión que siga desarrollando las
asociaciones existentes, creando otras nuevas y promoviendo la estabilidad y la prosperidad
en su vecindad inmediata al este y al sur, y también en Oriente Próximo, en África y en el
mundo; una Unión dispuesta a asumir más responsabilidades y a ayudar a la creación de una
industria de defensa más competitiva e integrada; una Unión comprometida con el refuerzo de
su seguridad y defensa comunes, también en cooperación y complementariedad con la
Organización del Tratado del Atlántico Norte, teniendo en cuenta las circunstancias
nacionales y los compromisos jurídicos; una Unión activa en las Naciones Unidas y que
defienda un sistema multilateral basado en normas, orgullosa de sus valores y protectora de
sus gentes, que promueva el comercio libre y justo y una política climática mundial positiva.
Para ello perseguiremos estos objetivos en la firme creencia de que el futuro de Europa está en
nuestras manos y de que la Unión Europea es el mejor instrumento para lograr nuestras metas.
Prometemos escuchar y responder a las preocupaciones expresadas por nuestros ciudadanos y
cooperaremos con nuestros Parlamentos nacionales. Trabajaremos juntos al nivel que suponga un
avance real, tanto si es en la Unión Europea como a escala nacional, regional o local, y en un
espíritu de confianza y cooperación leal, tanto entre los Estados miembros como entre estos y las
instituciones de la UE, en consonancia con el principio de subsidiariedad.
Dejaremos el margen de
maniobra necesario a los distintos niveles para reforzar el potencial de innovación y crecimiento de
Europa. Queremos una Unión grande para las grandes cuestiones y pequeña para las pequeñas.
Promoveremos un proceso decisorio democrático, eficaz y transparente y una mejor ejecución.
Como dirigentes, trabajando juntos en el Consejo Europeo y entre nuestras instituciones, velaremos
por que se aplique el programa de hoy para que llegue a ser la realidad de mañana. Para fortuna
nuestra,
Pinchar aquí para acceder a la declaración en la web del Consejo Europeo de la UE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario