viernes, 25 de noviembre de 2016

La Unión Europea en las relaciones internacionales


Prueba de que la naturaleza de la política ha cambiado, desde la caída del Muro de Berlín,  es la existencia de la Unión Europea (en adelante UE). En un espacio corto de tiempo, los estados que constituyeron la CEE han trocado su comportamiento; también los países que participaron de las cuatro ampliaciones (de la CEE-9 a la UE-15). Pero muy distintos eran los estados que se incorporaron a la UE desde 2004 (la UE-25, la quinta ampliación con 10 nuevos países y 75 millones de habitantes más), llevando el multilateralismo, la seguridad y la defensa colectiva a antiguas repúblicas y países satélites de la extinta URSS. La UE es, hoy, un sistema multicéntrico donde conviven 503 millones de habitantes de 28 estados.

La globalización envuelve a una sociedad heterogénea, compleja e interdependiente como la europea, que tiene dificultades para percibir el poder; éste, el poder,  es algo que se ha vuelto difuso y los estados necesitan de una superestructura útil que garantice, con claridad,  seguridad y bienestar. Pero, además, esta superestructura que significa la UE, se apoya en otras estructuras supranacionales, ya sean regionales o globales, en los que asentar sus principios para llevarlos a otros territorios. Y para llegar a este extremo los estados de la UE optaron por el europeísmo, consolidando un gran mercado económico y construyendo un sistema político de valores. Pero en el momento en el que la UE se dotó de una Política Exterior y de Seguridad Común (en adelante PESC[1]) se convierte en un actor internacional, con identidad propia en el contexto mundial. De ahí que se considere a la UE como un subsistema internacional, dentro del actual sistema internacional, donde los estados entregan parte de su soberanía para la cooperación política europea, para la seguridad, la defensa y la política exterior.
Tal y como dice Barbé[2] “.../... la UE suma a su condición de zona de paz su carácter de entidad posmoderna (transferencia de soberanía).”
Desde la Cooperación Política Europea (en adelante CPE) de 1970 hasta Maastricht en 1993[3], el empeño ha sido incorporar la política exterior, la seguridad y la defensa entre los pilares de la UE para poder ser, con garantías, un verdadero actorness[4] en la esfera internacional. Hoy en la UE, además del Parlamento Europeo, la Comisión Europea y Tribunal de Justicia, como representación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, tenemos un Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y de Seguridad (en adelante AR, hoy Alta Representante que ocupa el puesto de Vicepresidente de la Comisión Europea, teniendo además la competencia de Defensa). Este cargo existe desde el Tratado de Lisboa, es decir, desde 2007, con la intención de superar la no nata Constitución Europea, cambiando su denominación,  y facilitar una mejor y más cohesionada proyección internacional de la Unión Europea[5]

Sin duda es un paso más en la integración política de la UE y un avance significativo en su configuración como protagonista de la escena internacional. Pero la UE no deja de ser una potencia en proceso de formación, con dudas sobre su sostenibilidad por parte de importantes estados europeos,  dentro de un sistema internacional en cambio. En este momento no existe un claro hegemón mundial, sino varios líderes regionales que condicionan las agendas internacionales[6] en un mercado económico aún en crisis y con el terrorismo global, el yihadismo salafista,  como una constante de las relaciones bilaterales y multilaterales. A este escenario se suma un nuevo actorness con decidida energía, pero el resto de los actores saben que la política que la UE hace en materia exterior y de seguridad común es la suma de la propia más las 28 de los estados miembros, modulando constantemente la acción política en estas áreas de la UE. Además, el requisito de la unanimidad para la adopción de acuerdos en estas materias pone en paralelo la importancia de la soberanía de los estados con respecto de la propia de la política AR de la UE. Sólo así se puede entender la larvada, y conocida, discusión en el seno de la UE sobre los avances en la integración política, una vez consolidada la económica; el fracaso de la llamada Constitución para Europa tiene ese sentido.  

Reino Unido[7], Dinamarca y los 10 países de la Europa central y oriental de la quinta ampliación (2004) se amparan en el intergubernamentalismo, frente al supranacionalismo del resto de los países UE[8]. Y este es el debate, desde mi punto de vista: el camino hacia una UE fuerte en lo político, que complemente lo ya conseguido en lo económico y que avance en otros aspectos sociales, superando las democracias nacionales, sin sustituirlas, para avalar procedimientos conjuntos de una UE que acoja la soberanía de los estados miembros en un Parlamento Europeo con mayores competencias, construyendo, desde la europeización, diferentes políticas verdaderamente conjuntas para todo el territorio UE-28.

Una UE que debe constituirse como potencia civil, sin duda, con estructuras de coordinación en materia de defensa que le configuren también con posibilidades militares para misiones concretas, como ocurre en la actualidad,  y de apoyo a las estructuras existentes de seguridad colectiva y cooperativa. La UE es una “.../... zona de paz, espacio de negociación y compromiso”[9], además de una fuerza para el bien[10], que lleva a todo el orbe sus valores de democracia, derechos humanos, estado de derecho y libertades fundamentales. Estos valores hacen que la UE también sea una potencia normativa, al tener una política exterior estructural tendente a “.../... modificar e influir estructuras políticas, legales, socio-económicas, de seguridad y sostenibles[11]

Siguiendo este esquema de deducción, la UE sería una potencia normativa que hace uso de los valores universales para implantarlos en todo el mundo, una potencia de mercado, que ha regulado su mercado interior para externalizarlo, y tradicional[12]; marca sus objetivos estratégicos y pretende hacerlos confluir desde el punto de vista estructural, en términos de Hard/Soft Power, o desde el punto de vista material, ya sea para procurar seguridad a la frontera sur de la UE en materia de inmigración o para procurar energía a los estados miembros.

Lo que le falta a la UE es avanzar en la integración política, algo que divide casi al 50% a los estados miembros. Y ese es el quid de la cuestión, desde mi punto de vista. La UE necesita avanzar en tantas cuestiones de relevancia internacional, y de seguridad/defensa común, que se hace necesario avanzar en sus estructuras políticas y sociales. Quizá el ejemplo de los refugiados sirios sea el más flagrante[13], pero hay muchos más vienen a colación (inmigración, cambio climático, gobernanza global, tensiones interiores, presiones nacionalistas...). Xavier Folch[14] el pasado 5 de abril nos dice que la UE, para sobrevivir, necesita un nuevo paradigma, que supere definitivamente el mercado común y que se adentre en la Europa política.

La vieja máxima del realismo estructural de Waltz[15] parece seguir estando presente, a pesar del tiempo en el que se explicitó, pero parece que el interés propio de los estados en otorgar seguridad a sus habitantes sigue estando por encima de cualquier cosa, incluso de las superestructuras políticas. Esto debe cambiar.





[1] La PESC incorpora el conjunto de las relaciones de Seguridad y Defensa, lo que se denomina Política Común de Seguridad y Defensa o PCSD.
[2] Esther Barbé. La UE en las relaciones internacionales. Madrid.Tecnos.2014.  Pág. 19. 
[3] Tratado de la Unión Europea (TUE).
[4] En lo que se refiere a la UE, utilizamos la expresión actorness para referirnos a la capacidad de una entidad jurídica o política  para ser un agente reconocido en las relaciones internacionales en base a los principios de autoridad, cohesión, autonomía y reconocimiento. Ibídem nota 2, pág. 24.
[5] El esfuerzo de la UE no fue baladí, ya que la actual AR (Federica Mogherini) asume las competencias de las estructuras anteriores del Alto Representante del Consejo para la política Exterior y de Seguridad Común (el denominado Míster PESC), el Comisario Europeo para las Relaciones Internacionales y el Presidente del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Internacionales.
[6] EE.UU, la UE y los BRICS (entre ellos Rusia y China sobre todo).
[7] El denominado Brexit (abreviatura de British Exit)  reproduce la opinión de un grupo de partidos políticos británicos del ala conservadora, que impulsan un referéndum para que los ciudadanos decidan si quieren permanecer o no como miembros de la UE en 2017. Aunque los argumentos son de base económica (mayor competitividad de  Gran Bretaña si no formara parte de la UE), existen peros a dar pasos a la integración política, criticando la acción exterior de la UE en materia de acogimiento de refugiados, fundamentalmente de Siria.
[8] Ibídem nota 2. Pág. 21.
[9] Ibídem nota 2. Pág. 25.
[10] Ibídem nota 2. Pág. 26.
[11] Ibidem nota 2. Pág. 27.
[12] Ibidem nota 2. Pág. 29.
[13] La UE acuerda expulsar a Turquía incluso a los sirios en suelo europeo  http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/07/actualidad/1457352301_920991.html
[14] Xavier Folch. A Europa le faltan pasos de gigante. El País 5 de abril de 2016.  http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/03/actualidad/1459695412_773254.html
[15] Kenneth Neal Waltz (8 de junio de 1924-12 de mayo de 2013).

viernes, 18 de noviembre de 2016

El califato del denominado Estado Islámico.

La ingente propaganda de sus fechorías divulga una terminología que desnuda su ideario fundamentalista.

Glosario de términos. 



Entender este movimiento insurgente no es sencillo. Además del fondo religioso que subyace existen dogmas jurídicos que reproducen los periodistas sin que tengamos acceso a su significado. Reproduzco este artículo de Francisco Carrión que nos aclara muchos de los términos que escuchamos y leemos a diario. 

El primer día de Ramadán del 1435 de la hégira -esto es, el 29 de junio de 2014- el autodenominado Estado Islámico proclamó su califato a caballo de las tierras de Siria e Irak conquistadas por sus acólitos. Dos años después, la organización que hizo sombra a Al Qaeda resiste a las embestidas que tropas locales y aviación internacional lanzan sobre sus confines. Miles de seguidores han emigrado a su territorio y otros tantos han sembrado el terror en ciudades de medio mundo. Las muestras de lealtad a su líder Abu Bakr al Bagdadi se han propagado sin tregua, desde Libia a Malasia. La ingente propaganda de sus fechorías, empaquetada en cinematográficos vídeos y cuidadas revistas en una larga retahíla de idiomas, ha divulgado una terminología que desnuda su ideario fundamentalista y los principios que sojuzgan los pueblos de Siria e Irak bajo su yugo.
Al Qaeda
La base, en árabe. Organización yihadista fundada por Osama Bin Laden. El IS es heredero directo de Al Qaeda en Irak, una organización que comandó Abu Musab al Zarqaui hasta su muerte en 2006 en un ataque aéreo estadounidense. Su óbito allanó el camino a una nueva generación que terminó soltando amarras con Al Qaeda y perfeccionando 15 años de una yihad que tiene sus raíces ideológicas en las enseñanzas más fundamentalistas del golfo Pérsico y su entrenamiento en Pakistán y Afganistán.
Al Sham
Levante, en árabe. El área de Oriente Próximo que ocupan actualmente Siria, Líbano, Jordania, Israel y los territorios palestinos.
Baya
Juramento de fidelidad al líder. El IS, como otros grupos yihadistas, ha imitado esta práctica del islam que representa el acatamiento de los preceptos que encarna el profeta Mahoma, el sometimiento a su autoridad y el reconocimiento de sus enseñanzas. Así, desde la instauración del califato del IS una miríada de grupos, vinculados muchos de ellos a la decadente Al Qaeda, ha voceado su "baya" a Al Bagdadi. Tras aceptar las adhesiones, el IS ha proclamado el establecimiento simbólico de nuevas provincias en Afganistán, Pakistán, Yemen, Argelia, Arabia Saudí, Egipto, Libia, Nigeria o Mali.
Daula
Estado, en árabe. La organización yihadista se ha apropiado del término "Al daula al Islamiya" (Estado Islámico) del que procede el acrónimo Daesh.
Dabiq
Nombre de un pequeño pueblo de Siria cargado de simbolismo apocalíptico en algunos textos musulmanes. Se cree que será el escenario de la guerra definitiva entre los ejércitos de Roma y el islam. El IS bautizó con este término a su revista en inglés. La publicación es tan solo uno de los brazos de su entramado mediático. Las productoras Al Furqan (El criterio) o Al Hayat (La vida) son algunos de sus tentáculos.
Emir
Príncipe, en sentido literal. También designa al gobernador o caudillo y, en general, a la persona con autoridad para dar órdenes. La denominación ha sido ampliamente usada por el IS para referirse a sus dirigentes. El califa Abu Bakr al Bagdadi recibe el título de 'Emir al Muminín' (caudillo de los creyentes).
Fitna
Cisma. Como término histórico, se refiere a la división del islam que surge a partir de la elección del cuarto califa, Ali Ibn Ali Tálib. Los futuros chiíes abogaron por la sucesión dinástica frente a la defensa suní de la fórmula tribal del "primus inter pares" (primero entre iguales). Para los yihadistas, la fitna es una consecuencia de la impiedad y la idolatría. Occidente representa, pues, la gran fitna.
Fatua
Edicto religioso emitido por un muftí, experto en legislación islámica para resolver un asunto concreto. El IS ha establecido su grupo de especialistas para dictar resoluciones que amparan y legitiman sus acciones como la salvaje muerte del piloto jordano Muaz Kasasbeh, enjaulado y quemado vivo.
Hégira
El éxodo del profeta y sus seguidores desde La Meca a Medina para huir del acoso que sufrían. Ocurrió en el año 622 d.C., que desde entonces marca el inicio de la era islámica y su calendario (también denominado hégira). El IS ha desempolvado el término para llamar a sus simpatizantes a emigrar al califato. "No te digas: 'mi hégira nunca tendrá éxito'. La mayoría de que quienes lo han intentado, han llegado al califato. Hay quienes viajaron por tierra; a veces a pie; de país en país; cruzando frontera tras frontera y Dios los trajo con seguridad hasta el califato", esboza un artículo en la revista Dabiq.
Hudud
Castigos por exceder los límites impuestos por Dios. Los delitos son las relaciones fuera del matrimonio o fornicación (ziná), la apostasía, el asesinato, el robo, la rebelión, la embriaguez y el bandidaje. La mayoría de los países islámicos han reemplazado estos castigos. El IS, sin embargo, ha recuperado su uso con la amputación de miembros, la decapitación, la crucifixión o la lapidación, pena ésta última no citada en el Corán.
IS
Siglas en inglés del Estado Islámico. El grupo optó por esta denominación en junio de 2014 tras proclamar el califato. Hasta entonces se llamó Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS).
Jilafa
Califato, institución emanada del califa. Nacida en el 632 d.C. y borrada del mapa en marzo de 1924 por la Gran Asamblea Nacional de la entonces joven República de Turquía. El IS ha resucitado el término que designa a la máxima autoridad espiritual y política del islam. "Musulmanes de todo el mundo, levantad vuestra cabeza. Desde hoy tenéis un estado y un califa, que os devolverán vuestra dignidad, poder, derechos y guía", proclamó Al Bagdadi.
Jizya
Impuesto que deben pagar los residentes no musulmanes (dimmí) que habitan las tierras donde impera la sharia. La medida se aplica solo a "la gente del Libro" (cristianos, judíos, mandeos, mazdeos y sabeos). El IS exigió esta tasa a los cristianos que vivían en las zonas de Siria e Irak bajo su dominio.
Káfir
Infiel, aquel que niega el mensaje del profeta. El término incluye a los no musulmanes y a los musulmanes que han renunciado a su fe. El IS emplea el vocablo para referirse a todos aquellos que no comulgan con su ideario. De aquí deriva también el concepto "Dar al kufr" (la tierra de los infieles).
Muyahidín
Persona que hace la yihad. La orientación con la que hoy lo usa el IS para referirse a sus militantes tiene su antecedente en los combatientes afganos que libraron batalla contra los soviéticos (1979-1989).
Nashid
Cántico religioso que vende las bondades del califato y alimenta el ardor guerrero de sus soldados. Decenas de salmos -sin instrumentos musicales e interpretados por un coro polifónico de voces masculinas- están al alcance de un clic en Youtube y Twitter.
Nasraní
Nazareno. Término usado despectivamente por el Estado Islámico para referirse a los cristianos. Precisamente los militantes del IS marcaron las viviendas de los cristianos expulsados de Mosul con la letra en árabe "n" de nasraní.
Rafidí
Término peyorativo con el que el IS se refiere a los musulmanes chiíes.
Sabi
Esclava. El IS ha rescatado el concepto de esclavitud. "Lo que hace aceptable que una mujer sea tomada como 'al sabi' (esclava) es su incredulidad. Las mujeres infieles que son capturadas y llevadas a la morada del islam son permisibles, después de que el imam las reparta", explica uno de los panfletos distribuidos por el IS para justificar la esclavitud sexual a la que han sido sometidas en los dos últimos años varios miles de mujeres yazidíes en el norte de Irak.
Salibiyín
Cruzados, en árabe. Término acuñado por los yihadistas para referirse a los agentes y potencias occidentales que persiguen conquistar y dominar el mundo musulmán. Desde el establecimiento del califato, el vocablo ha sido utilizado hasta el hastío por sus adláteres para nombrar a la coalición internacional liderada por Estados Unidos que bombardea las posiciones del IS en Siria e Irak.
Sharía
Literalmente, el camino para llegar al paraíso. Ley islámica que se basa en las regulaciones de vida del creyente citadas en el Corán y los "hadices" (dichos y hechos del profeta). Es el "fiqh" (la jurisprudencia islámica) la encargada de interpretar y aplicar sus disposiciones. La aproximación a la sharía es tan diversa como grupos, líderes y tendencias habitan el islam. El IS abandera la versión más radical de la sharía, que ha aplicado sin piedad en los tribunales establecidos en su territorio.
Shahid
Mártir. Aquel que cumple rigurosamente la "shahada" o profesión de fe islámica entregando, si resulta necesario, su propia vida. El terrorismo yihadista ha tratado de apropiarse del término. Aún así, se usa a un lado y otro de las trincheras: es el nombre que reciben los combatientes del IS que caen en ataques suicidas o en la batalla pero también los soldados y milicianos que fallecen luchando contra la organizaciones en Siria e Irak.
Taqqiya
Disimulo u ocultación de la fe en un escenario de amenaza seria o peligro. Aunque la mayoría de los musulmanes suníes la consideran innecesaria, las corriente wahabí y salafista defienden la utilidad de su práctica.
Takfir
Acusación de kufr o infidelidad al islam. Es el proceso que sufrió, por ejemplo, Salman Rushdie por su obra "Los versos satánicos".
Tagut
Adoración herética o "los hipócritas poderes del mal" que apartan al hombre del camino recto de la sharía y lo convierten en hipócrita (munafiqín). En su ubicua propaganda, el IS ha calificado con este término a los principales líderes políticos occidentales. Tampoco han escapado a él representantes del islam político como el presidente turco Recep Tayyip Erdogan o el ex presidente egipcio Mohamed Mursi, miembro de los Hermanos Musulmanes.
Umma
Comunidad musulmana o nación islámica. La noción, citada hasta en cuarenta ocasiones en el Corán, se refiere a una unión más allá de las fronteras nacionales y las divisiones políticas. Ha sido siempre un ideal más que una realidad. Durante el siglo XX la desaparición del califato y el surgimiento de los Estado-nación consolidaron su entelequia. El IS, al igual que otros movimientos yihadistas, ha recurrido a este concepto para internacionalizar sus acciones. Así, en las arengas de sus líderes, se promete sin descanso extender su dominio por todo el planeta.
Wahabismo
Rigorista rama del islam suní considerada caldo de cultivo de organizaciones como Al Qaeda o el IS. Fue fundada en base a las enseñanzas de Mohamed Ibn And al Wahab (1700-1792). Sus principales pilares son la defensa cerrada de una visión integral del islam y de la yihad para imponerla. Es una doctrina enarbolada por el régimen de Arabia Saudí.
Wilayat
Provincia. El IS ha organizado su territorio en provincias, formadas a su vez por "qawati" (municipios), administrados por un comandante militar, un líder a cargo de la seguridad y un emir que rinden cuentas al "wali" (gobernador de la provincia). También reciben la misma denominación las sucursales del grupo fuera del califato como "Provincia del Sinaí", en Egipto.
Yihad
Guerra santa. Obligación que tiene el musulmán de esforzarse para instituir la palabra de Dios, esto eso, islamizar e islamizarse. El concepto ha sido maltratado por el "yihadismo", la corriente islamista que promueve la lucha bélica como método de liberación de la "umma". Pero, en su origen, la primera y principal "yihad" es la batalla personal e íntima contra el ego y las pasiones propias. La segunda es la guerra basada en la legítima defensa y dirigida contra quienes oprimen a otros musulmanes. "Combatid por Dios contra quienes os combaten", dice una aleya (versículo) del Corán.
Para ver el artículo en la web del diario El Mundo pinchar aquí

viernes, 11 de noviembre de 2016

PREVISIONES DE CRECIMIENTO DEL FMI

¿Qué país crecerá más en 2016?

España ocupa el puesto 82 entre los países con mayor crecimiento. Irak será el que más mejore su PIB este año, un 10,3%, según el FMI. 


La economía mundial avanza a ritmo consistente pero insuficiente. Una velocidad de crucero que requiere de más brío para animar el comercio mundial. Grandes potencias como Rusia y Brasil sufren un sarampión económico y China, con su transformación económica, ha levantado el pie del acelerador. Con estos ingredientes la economía global crecerá un 3,1% este año, una décima menos que el año anterior, según las previsiones publicadas este miércoles por el Fondo Monetario Internacional (FMI): Unos pronósticos que revelan un crecimiento desigual en el mundo. Países emergentes y en desarrollo presentan tasas de crecimiento del PIB por encima del 7% y las economías más desarrolladas apenas pueden alcanzar un ritmo del 2%. Una prueba de la atonía que vive la economía mundial.

De los 190 países analizados por el Fondo, ¿cuál es el que más crece?

Irak es sorprendentemente el país que mejores perspectivas ofrece para el cierre de este año, según el Fondo que calcula que crecerá un 10,3% a pesar de la grave crisis política que atraviesa el cuarto mayor productor de petróleo del mundo que aún padece las secuelas de la guerra. Resulta difícil explicar este salto del país islámico porque según las estimaciones del Fondo el año pasado la economía iraquí perdió un 2,4% y en 2017 solo avanzará un 0,5%. Aunque probablemente la institución con sede en Washington esté considerando el efecto de la nueva línea de crédito que ha concedido a Irak este verano por más de 5.000 millones de dólares a cambio de severas reformas.
Myanmar, la antigua Birmania, es el segundo país del mundo que mejor comportamiento económico presentará este año. El PIB del país del sudeste asiático crecerá en 2016 un 8,1%, una tasa en línea con la explosión económica que vive el país que lidera la explotación mundial de teca. El año pasado creció un 7% y en 2017, el Fondo espera que la economía avance otro 7,7%. La región está viviendo en los últimos años un dulce despertar tras las pesadillas financieras de los noventa. Camboya, Bangladesh, Filipinas, Vietnam, Laos y Bután están entre los 15 países del mundo que más crecerán este año, todos aumentarán su PIB en tasas por encima del 6%.
Entre los países cuyas economías sufren más se encuentran Sudán del Sur, en una situación semibélica, con una caída del 13,1%. Le sigue, con un descenso del 10% para este año, Venezuela, un país sumido en una dura crisis económica, social y política. Guinea Ecuatorial (-9,9%) y Surinam (-7%) completan el cuarteto de países cuyas economías se contraen más de un 5%.

La posición de España

Para encontrar en qué posición se encuentra España hay que descender hasta el puesto 82 de la lista de los países que más crecen. El Fondo estima que este año el PIB española mejorará un 3,1%, una décima menos que el año pasado a pesar de llevar casi todo el año sin un Gobierno estable que pueda aprobar reformas. Aunque este crecimiento resulta modesto comparado con el de los países en vías de desarrollo o emergentes, lo cierto es que para un país desarrollado como España crecer a este ritmo es una buena noticia. Las perspectivas no son tan halagüeñas el próximo año cuando el FMI calcula que la economía española reduzca su velocidad hasta registrar un crecimiento de 2,2% por la pérdida de fuerza de los vientos de cola que han insuflado potencia a la actividad española.
Entre las economías de la Unión Europea, solo Irlanda, Malta y Luxemburgo están entre los 75 primeros países que más crecen. Irlanda (en la posición 34ª) será la economía de la UE más dinámica con un crecimiento del 4,9%; Malta es 49ª con un 4,1%, y Luxemburgo (en el puesto 68º) mejorará su economía un 3,5%. Entre otros países europeos Islandia, que ocupa el puesto 32º, avanzará un 5% y Suecia (64ª, con una tasa de PIB del 3,6%) también están entre los que mejor se comportarán este año.
España es así, de entre las economías que el FMI clasifica como avanzadas, la sexta que más crece, no la primera, como por error dijo este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos. Desde su anterior informe, el Fondo ha revisado al alza las previsiones de crecimiento de España, desde el 2,6% al 3,1%. Esa mejora es también una de las mayores entre los países desarrollados (aunque hay otras cinco economías avanzadas con mayores revisiones al alza). Si se analiza la mejora de las previsiones de todo el mundo, la revisión al alza de España es la 34ª.
Hay que retroceder más allá del puesto 125 de la lista de países que más crecerán este año, según las perspectivas del Fondo, para encontrar a las grandes potencias europeas como Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Holanda o Austria. Todos estos países comunitarios crecerán por debajo del 2% lo que refleja la debilidad de la economía europea que aún no ha digerido por completo la crisis financiera que estalló hace casi una década y que vive sumida en una crisis institucional con el Brexit amenazando aún más a una famélica economía. A pesar de estas tímidas tasas de crecimiento, lo cierto es que se trata de economías maduras y consolidadas. En realidad, un punto de crecimiento del PIB de estos países podría equivaler a varios en algunos países en vías de desarrollo. 
Entre las economías que más crecerán el próximo año apenas hay alguna potencia mundial. Los primeros países con una economía más activa son asiáticos o africanos. India y China, dos economías cuya potencia les ha permitido crecer a tasas superiores al 7% tienen un comportamiento ligeramente diferenciado. Mientras India mantiene un ritmo muy alto de actividad con crecimientos del 7,6% este año y el próximo, China muestra signos de enfriamiento tras la decisión de sus autoridades de cambiar su modelo económico, de un país básicamente productor a uno donde la demanda doméstica tenga más fuerza. Esta travesía ha provocado una ralentización hasta el 6,6% del PIB este año, la menor tasa de las últimas décadas. El Fondo espera que el primer país por población del mundo frene cuatro décimas más el próximo año.
Lo cierto es que las perspectivas del FMI revelan una fuerte desigualdad mundial. Con comportamientos diferenciados según las regiones. África y sobre todo el sudeste asiático avanzan a ritmo de vértigo mientras que los países más desarrollados de Europa y Estados Unidos parecen haber consumido buena parte de su gasolina en esta época de turbulencias.
Pinchar aquí para ver el artículo en la web del diario El País. 

viernes, 4 de noviembre de 2016

La Unión Europea: El poder Ocasional



Que la política exterior de la UE es la suma de los intereses de los países miembros es alto sobradamente sabido. Ese es para muchos el lastre más importante de los 28, incluso después del TUE de Lisboa en 2007. Y esta circunstancia hace que la UE pierda pie en esta carrera. En el actual orden mundial, donde no hay hegemones claros, surgen de la crisis económica líderes claros, como los BRICS, que dirigen sus respectivas regiones, y que quieren contar en las grandes decisiones internacionales. Su crecimiento económico posibilitó su nacimiento como países emergentes, y aprovecharon su potencial monetario para situarse como referentes internacionales en lo político y lo estratégico. China y Rusia son los claros ejemplos. Mientras tanto, la UE sigue sin aprovechar su enorme potencial y pierde pie con respecto de estos líderes regionales, además de EE.UU. Mientras que se sigue teniendo en cuenta a la UE en materia económica, donde los 28 delegan importantes responsabilidades en el Consejo o en la Comisión (el debate del TTIP es el ejemplo claro), la consideración sobre las materias PESC o PESD son observadas desde un punto de vista más laxo, ya que todos saben que las decisiones en estas materias, también en la acción exterior, necesitan de un consenso especial de los países miembros, y que existe la posibilidad de veto[1]

La economía no es suficiente para poder llevar los valores de la UE al resto del mundo, sobre todo aquellos países que son un riesgo para la seguridad de los europeos, entendida la seguridad no solo como la llegada de yihadistas, sino como la provisión de alimentos o energía. Al Soft Power que vende la UE le han salido serios competidores, que llevan la misma seguridad económica, o más,  para que puedan prosperar sin exigir a cambio gobernanza, derechos humanos o democracia. Otro elemento que posibilita la falta de política exterior de la UE surge de la reflexión siguiente: los países de la UE también están considerados como los mayores donantes de ayuda humanitaria del mundo. Los países, no la UE. Ni siquiera para un asunto tan determinante existe una posición global, ya que la llamada diplomacia clásica sigue operando en el inconsciente colectivo de los diferentes países.

La economía por sí sola no garantiza nada; le falta una diplomacia fuerte con una sola voz, apoyada por un aparato militar potente. Tal es el caso de EE.UU y, últimamente, de Rusia[2], a pesar del veto europeo y estadounidense por la crisis de Ucrania; China también controla estos tres aspectos que le confieren el título de hegemón regional. Precisamente, tal y como relata el autor del artículo[3], Ucrania ha sido uno de los pocos momentos en los que la UE ha hablado con una única voz en el ámbito internacional desde la PESC. A pesar del TUE de Lisboa, la política exterior de la UE sigue teniendo muy poco peso.

Existe un antes y un después de los noes de Francia y Holanda[4] a la Constitución Europea. En ésta se ponían las bases para una verdadera unión política. A pesar del no a la Constitución Europea, el TUE de Lisboa de 2007 pretendió sustituirla, pero no lo consiguió. Es cierto que se aprobó una presidencia permanente del Consejo y una figura de ministro de Asuntos Exteriores (el Alto Representante), pero ésta es una competencia compartida entre la Unión y los estados miembros[5]. También se refuerza al Parlamento Europeo. Es decir, se crea un legislativo fuerte, se hacen propias las competencias económicas pero no se crea un ejecutivo potente. Sin duda la actitud de países como Reino Unido, Alemania o Francia impiden una unidad política mayor en la UE, ya que piensan que la defensa de sus intereses irá mejor por sí mismos. Sin embargo esta afirmación es cortoplacista e incierta, ya que las amenazas que vienen son tan globales que se necesita la anuencia de una superestructura como la de la UE para poder superarlas. Nueve países[6] de la UE no forman parte de la Unión Económica y Monetaria. De todos ellos, la única moneda que compite con el dólar o el euro es la libra esterlina, aunque esta última cotiza por debajo de la estadounidense y la europea. 

Son razones históricas las que hacen que Reino Unido sea tan euroescéptico; sin duda el británico ha sido uno de los tres imperios que han existido en el mundo, al menos para el neo estructuralista Inmanuel Wallerstein[7]. Pero a pesar de estar en condiciones para controlar situaciones de carácter internacional de manera aislada, resulta beneficioso para cualquier país formar parte de la UE según el principio de la racionalidad de la cooperación de Robert Axelrod. Hoy el milagro europeo pende de un hilo, concretamente con el referéndum británico de permanencia en la UE que se celebrará en 2017. Un “Brexit” podría marcar la salida de otros países como Austria o República Checa de manera inmediata. Y esta situación se da a pesar de las condiciones ventajosas que Reino Unido tiene en la UE[8].

Tanto la ONU como la OTAN forman parte de las decisiones que los 28 han ido tomando a este respecto. Después de la guerra fría y la caída de Muro de Berlín, la geoestrategia mundial cambió radicalmente. Naciones Unidas tenía el mandato de convertirse en la sociedad de naciones que Inmanuel Kant diseñó en su opúsculo “La Paz Perpetua”[9]. Y aunque no haya conseguido serlo, muchas de las contiendas internacionales se siguen solucionando en el seno de su Consejo de Seguridad. La OTAN representa el poder militar de buena parte del mundo; en concreto de 22 de los 28 miembros de la UE. ¿Por qué hace falta una estructura militar propia entonces? Como excusa resulta razonable en el cortoplacismo al que me refería hace un momento. Pero, tal y como refleja Jan Techau en su artículo[10], la gestión de la crisis de los refugiados sirios ha puesto en entredicho la capacidad de los países del primer mundo para ayudar a solucionar una crisis humanitaria de primer grado. Lógicamente, las dudas y falta de acción de la UE han generado desconfianza internacional sobre ella; si ni siquiera en este asunto de tanto calado humanitario han dejado de prevalecer los intereses nacionales de los países, ¿qué se puede esperar, hoy día de la acción exterior de la UE?

La política europea de vecindad (en adelante PEV) desarrollada desde el denominado Proceso de Barcelona de 1995, se consolidó como una forma de llevar los valores a las fronteras sur y este de la UE, a la vez que se controlaban, desde la prevención, las amenazas. Para los vecinos del Sur de la UE, se generaban importantes ayudas económicas a cambio de participar de sus mercados de manera prioritaria, además de influir en su gobernanza a través de los valores de la UE (democracia, derechos humanos); Pero la PEV puesta en marcha oficialmente desde 2003 no ha funcionado. Injerencias propias (Francia con la Unión por el Mediterráneo de 2008), la crisis económica y las primaveras árabes cuestionaron claramente este sistema de partenariado. No en vano, la UE negocia con gobiernos dictatoriales y autocráticos, al que envía gran cantidad de dinero, para mantener unas relaciones económicas privilegiadas y un cambio de gobernanza que nunca ha llegado.

La UE debe mantener su estatus de poder hegemónico regional. Pero ya no es atractiva para los países de las fronteras SUR y ESTE. Como ya dijimos, muchos terceros estados compiten con la UE en mantener unas relaciones estables (China, Rusia, Arabia Saudita, Qatar y Kuwait, entre otros). De hecho en 2015 se ha producido una discrepancia entre el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo sobre este asunto. La UE no quiere renunciar a la implantación de sus valores, que por otro lado son universales, pero los países receptores están recibiendo ayuda sin la presión de aceptar “imposiciones” morales y socio-políticas. Por ello la UE de hoy se esfuerza en mantener una relación privilegiada con EE.UU; también al revés puesto que el título de hegemón mundial ya no existe y EE.UU se esfuerza en mantener su candidatura (sólo de esta forma se entiende la campaña que el Presidente Obama ha puesto en marcha en Reino Unido para que se mantenga en la UE[11]). Quizá EE.UU., sabiendo de esta debilidad, esperemos que coyuntural, de la UE, se empeñe en la firma del TTIP[12], del que sabemos oficialmente poco y que pone en cuestión a la mismísima Organización Mundial del Comercio (en adelante OMC) en diferentes áreas como la sanitaria[13].

Si la UE se desdibuja en sus relaciones bilaterales, en las organizaciones supranacionales como la OSCE, en el G7, G8 o G20 y deja de influir en el mundo de manera decisiva, se corre el riesgo de volver a tener un mapa geopolítico de bloques en vez de valores. Por ello, sin renunciar al Soft Power, a la implantación de los valores, la UE debe caminar inexorablemente a la unión política en una posición de fuerza dentro del multilateralismo actual.



[1] La mayoría cualificada, o doble mayoría,  que funciona desde el 1 de noviembre de 2014 establece que para las propuestas de la Comisión Europea o de la Alta Representante debes ser aprobadas por 16 de los 28 países cuando representen al 65% de la población de la UE. Por otro lado, existe una minoría de bloqueo cuando así lo hacen cuatro países que representen el 35% de la población de la UE.
[2] Ya sea como país o a través de la Organización de Cooperación de Shangai o de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
[3] Jan Techau: Strategic options for Europe, the occasional power. Carnegie Europe. 18 diciembre 2015. Página 2, párrafo 4.
[4] Referéndums celebrados el 29 de mayo de 2005 en Francia y el 1 de junio de 2005 en Holanda.
[5] La PESC y la PESD son competencia compartidas especiales.
[6] Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Croacia, Hungría, Polonia, Rumanía, Suecia y Reino Unido. https://www.ecb.europa.eu/euro/intro/html/map.es.html
[7] Wallerstein dice que, en la historia del mundo, tres imperios han controlado al 100% y en algún momento tanto la PRODUCCIÓN AGROINDUSTRIAL, como EL COMERCIO y las FINANZAS: HOLANDA en el siglo XVIII, Reino Unido  en el siglo XIX  y  EE.UU en el siglo XX.
[8] Reino Unido mantiene desde su integración en la CEE en 1973, después de que De Gaulle dejara el gobierno francés ya que era quien vetaba su entrada desde 1961, cuatro cláusulas denominadas opt-out, es decir, cuatro áreas donde su legislación prevalece sobre la de la UE. Estas son: No sumarse a la Unión Económica y Monetaria (no es zona Euro), no forma parte de la zona Schengen, políticas sociales (carta de derechos de los europeos) y el área de seguridad, libertad y justicia.
[9]Kant. La paz perpetua. Tecnos. Madrid. 1985. Sin duda, la obra de Kant adelanta muchas de las ideas sobre las que descansa el mundo de la política internacional hoy día. Conceptos tales como federación de pueblos, derecho de gentes, justicia global y república serían sinónimos de la actual Naciones Unidas como garante del imperio de la ley, el derecho internacional y la democracia.
[10] Ibídem nota 3, página 3, párrafo 6.
[11] El Mundo, 23 de abril de 2016. “El presidente estadounidense, Barack Obama, ha defendido su derecho a inmiscuirse en el debate sobre el referéndum de la Unión Europea alegando la "relación especial" con el Reino Unido y en defensa de los intereses americanos”.
[13] La OMC alerta del TTIP si se incluye el ámbito sanitario.